Las áreas de automatización dentro de un despacho pueden coincidir en gran medida con las de cualquier empresa. Uno de los casos de éxito en la automatización de documentos es el de Clifford Chance.
En la anterior entrega hablábamos en esta sección de la automatización robótica de procesos, también conocida por las siglas en inglés RPA (Robotic Process Automation) y su aplicación en la empresa. Muchas de las mejoras tecnológicas pueden tener su aplicación en el sector legal y las RPA no nos ajenas.
Es cierto, que, en muchas ocasiones, al sector legal le cuesta adaptarse a las novedades tecnológicas. La tecnología siempre se ha mostrado como una barrera con la práctica jurídica, pero realmente eso no es siempre así.
Además, el potencial que tienen las nuevas tecnologías es que el mercado legal se abre a nuevas formas de ofrecer servicios jurídicos e, incluso, posibilita la entrada de nuevos operadores.
Basta recordar uno de los RPA que dio mucho de hablar, fue el que creó en 2016 el estudiante británico de 18 años, Joshua Browder. Desarrolló un chatbot que permitía recurrir las multas de aparcamiento. Su chatbot permitía al usuario conversar con la herramienta con el objetivo de preparar el recurso de la multa. Meses más tarde, lo amplió para proporcionar asistencia gratuita a personas sin hogar. EL chatbot llamado DoNotPay que permite recurrir las multas de tráfico resulto ser un éxito. Desde su lanzamiento, el sitio ha atraído a más de 175.000 usuarios exitosos. Según Browder, ha ahorrado a los automovilistas del Reino Unido y Nueva York un estimado importe de 5 millones de dólares.
La novedad más reciente es la presentación que hizo hace unas semanas Elzaburu de su chatbot llamado ElzaBot, que da respuesta a las necesidades de sus clientes y que mejora sus procesos internos de trabajo. ElzaBot posee un sistema continuo de aprendizaje que le permite ir adaptando sus respuestas a la demanda de sus usuarios y que permitirá ir ampliando-mejorando los contenidos a lo largo del tiempo. EL chatbot se ha desarrollado con la colaboración de una empresa tecnológica externa.
Distintas opciones
Quien desarrolla este tipo de aplicaciones es una decisión fundamental. Mientras que grandes despachos americanos se han planteado incorporar equipos de desarrolladores internos, el alto coste que puede suponer proyectos de este tipo lleva a los despachos a plantearse otras soluciones, como puede ser buscar desarrolladores externos para la realización de proyectos concretos, así el caso de Elzaburu, o acudir a desarrolladores de RPA genéricos que, bien, hacen desarrollos para para el mercado legal, bien, hacen desarrollos para cualquier tipo de industria con adaptaciones para un mercado concreto.
Entre los proveedores para el mercado legal podemos encontrar soluciones que permiten estandarizar la formalización de contratos y escritos de uso frecuente, lo que elimina los posibles errores y permite el seguimiento adecuado de los contratos. Herramientas que permiten ahorrar tiempo y reducir riesgos.
Uno de los casos de éxito en la automatización de documentos es el de Clifford Chance (ver el Dossier TR "Automatización Robótica de Procesos (RPA) en los despachos de abogados"). Logró que la gestión manual de un importante volumen de documentos, con sus numerosos cambios y versiones se realizara a través de una solución de automatización. Los abogados enseñan a la solución una plantilla ya acordada, a partir de la que puede generarse un contrato consistente después de rellenar un cuestionario. Si bien la plantilla es lo suficientemente flexible como para que puedan introducirse cambios, se garantiza que los principios y las bases del documento no cambian debido a un error humano. Además, se controlan las diferentes versiones de los documentos.
Procesos específicos de un despacho pueden ser búsquedas documentales de expedientes asociados a documentación jurídica, donde cabe recurrir a proveedores especializados en este tipo de soluciones.
Por otro lado, las áreas de automatización dentro de un despacho pueden coincidir en gran medida con las de cualquier empresa: atención al cliente, consultas a través de correo electrónico, gestión de facturas, gestión de cobros y pagos…, donde soluciones standard pueden ser compatibles, en gran medida, sobre todo, pensando en pequeños y medianos despachos.
Hace unos días me comentaba un abogado de un gran despacho la limitación que tienen los abogados solos y pequeños despachos para acceder a la tecnología. En cierta parte tiene razón, pero las posibilidades de que surjan proveedores para todo tipo de despachos es ahora mucho más factible que hace unos años. Podemos decir que la tecnología hoy se ha democratizado y es accesible cada vez más a todo tipo de operadores.
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