Mucho se está hablando en los últimos años de los desarrollos en Internet, lo que ha dado en llamarse Internet 2.0. Con esta denominación se hace referencia a un cambio de filosofía en su propia creación y no sólo a un conjunto de avances tecnológicos más o menos llamativos; se trata, en definitiva, de la democratización de la red.
Cuando llegamos al trabajo profesional, sin embargo, nos pueden surgir dudas sobre su utilidad o repercusión: ¿estos cambios no sirven sólo para facilitar las relaciones sociales?
Pero la web 2.0 puede ofrecer posibilidades muy interesantes a las empresas y despachos de abogados en lo relativo a trabajo en colaboración y a desarrollo del negocio.
El servicio más emblemático de la web 2.0 son los blogs, verdaderos baluartes de esta nueva filosofía. Como "en botica", existen blogs de todo tipo y calado, pero hoy en día no podemos dudar ya de su influencia como servicios de información y creadores de opinión, con más poder que algunos medios de comunicación; sólo hay que ver la atención que empresas como Google les prestan a la hora de sacar un nuevo producto: si las opiniones son desfavorables, el producto será retirado o modificado. Por ello, no hay que minusvalorar el valor de los blogs como importantes fuentes de información que nos pueden además ayudar a medir el pulso de la sociedad actual, gracias a la facilidad que ofrecen a todos los lectores de aportar comentarios y opiniones.
Los wikis ofrecen también interesantes posibilidades cuando buscamos el desarrollo de un trabajo en equipo. Con esta tecnología se han creado productos tan conocidos como la Wikipedia, que se nutre de las aportaciones de un gran número de personas de todo el mundo para lograr una verdadera enciclopedia mundial, multilingüe y dinámica. Gracias a los wikis es posible que un número de personas determinadas trabajen en línea desde cualquier terminal conectado a la red. Sus resultados podrán estar accesibles en abierto o sólo para personas autorizadas.
Esta compartición de resultados se extiende a todos los ámbitos, ya que existen servicios para realizar en red documentos de texto, hojas de cálculo o presentaciones aunque no contemos con estos programas en nuestro ordenador.
Para terminar, no podemos dejar de mencionar uno de los productos más conocidos y polémicos de Internet en la actualidad: el servicio de compartición de vídeos Youtube. Si nos quedamos sólo con su lado más polémico, podríamos olvidar sus enormes posibilidades como plataforma publicitaria (véase el famoso anuncio de la MTV, "Amo a Laura"), como archivo y difusor de noticias (y así lo ha entendido la Unión Europea al crear su propio espacio) o para difundir nuestras actividades y colgarlo en nuestra página web.
Internet se encuentra en uno de sus momentos más fructíferos e innovadores; no podemos perder de vista sus desarrollos si no queremos quedarnos atrás.