Las Nuevas tecnologías han revolucionado nuestra sociedad y con ella el Derecho y por extensión nuestra profesión de Abogado. Hoy no es infrecuente que dos de cada tres clientes acudan a nuestro despacho porque lo han buscado y encontrado a través de Internet. Si a ello añadimos que los nativos digitales serán nuestros futuros clientes y que éstos están acostumbrados a hacer todo tipo de transacciones y búsquedas en la red, nos encontramos con que un gran número de potenciales clientes nos están esperando en Internet. Si estamos bien posicionados será más fácil que acudan a nosotros.
Frente a la tradicional imagen del abogado decimonónico, con un despacho físico, ahogado en papeles , que espera que el cliente llegue a la oficina, se hace necesaria (hoy más que nunca) una nueva figura: la del abogado online. El abogado que está en la Red. Y no se trata de una cuestión de edad. No se trata de formar a jóvenes juristas, sino "nuevos juristas", que entiendan que el futuro está en la red.
¿Por qué hay que estar en la Red? Pues hay que estar en la red sencillamente porque el cliente está en la Red. Qué duda cabe que la mayoría de los ciudadanos construyen buena parte de sus vidas a través de Internet, las RRSS y los servicios en línea. La mayor parte de ciudadanos tiene a su disposición uno o varios dispositivos electrónicos y telemáticos, varias identidades digitales, diversas cuentas abiertas en prestadores de servicios, realiza numerosas descargas y aplicaciones, consume música o productos online, realiza numerosas transacciones y cada vez más utiliza aplicaciones electrónicas. En definitiva, desarrolla sus relaciones personales y profesionales a través de RRSS, realiza networking, se promociona y publicita a través de internet, facilita la prestación de sus servicios a través de la red e incluso se relaciona con la Administración a través de internet. Está claro que algo en nuestras vidas ha cambiado.
La Memoria Anual de Fiscalía daba buena cuenta de esta nueva realidad al contemplar el considerable aumento de expedientes incoados como consecuencia de actos ilícitos realizados a través de dispositivos electrónicos o telemáticos.
Estamos ante una nueva revolución digital, quizá la mayor y más grande de toda la historia de la humanidad, y puede ser más grande de lo que jamás imaginamos. ¿Cómo sobrevivir y adaptarnos a este cambio? Las NNTT están aquí, viven entre nosotros y han llegado para quedarse. Habrá que adaptarse al cambio, pues como reza la máxima atribuida a Darwin, no es la especie más fuerte la que sobrevive, sino la que mejor se adapta al cambio. Por eso queremos ayudarte con 10 consejos para nuevos juristas con la finalidad de que puedas adaptarte más fácilmente a esta nueva realidad:
1.- Googlea periódicamente tu nombre
Tu nombre es tu identidad digital. Es lo que busca el cliente y la forma más fácil y rápida de hacerlo es a través de Internet. Tanto el cliente que acaba de llegar a tu despacho como el potencial cliente que busque un abogado va a buscarte en Google y otros buscadores similares. Quiere información sobre ti y Google va a dársela. De ti depende que la información que aparece en Google sobre ti sea profesional y positiva. Si la información que aparece en la red no es satisfactoria (o peor, si ni tan siquiera aparece en Google) posiblemente estarás perdiendo clientes, porque nadie quiere acudir a un profesional cuyas referencias son negativas ( o nadie podrá encontrarte si para Google no existes). Google te dará información muy valiosa sobre tu posicionamiento y sobre lo que tus clientes pueden visualizar sobre ti. La información es poder, actúa en consecuencia con lo que ves. Si no te gusta lo que Google dice de ti, intenta cambiarlo y si te gusta la línea que sigues potencia ese camino. Puedes además, generar alarmas para saber cuándo alguien busca tu nombre o utilizar herramientas como Google Analytics para tener conocimientos estadísticos de las búsquedas relacionadas contigo.
2. Crea una página web
La página web del abogado es su imagen y su escaparate frente a la sociedad. La página nos ayuda a mejorar nuestra reputación digital, a crear nuestra "marca" ( no olvidemos que nosotros somos el producto que vendemos) y para generar valor. Nos da visibilidad y posicionamiento ( a través de tags y palaras clave o keywords) y puede ayudar al cliente a decantarse o decidirse por nosotros si encuentra atractivo el contenido o se identifica con nuestro proyecto o filosofía de trabajo. Si tenemos una imagen potente y atractiva que transmita profesionalidad, seguridad y confianza, nuestros clientes sentirán esas sensaciones que estamos intentando transmitir.
3. Genera contenido jurídico de calidad
Sé generoso y aporta contenido de calidad a la comunidad. Un profesional de la abogacía debe estar en continuo estudio y formación. Debe estar al día en materia de noticias y novedades jurídicas y una forma estupenda para generar este contenido es publicar online. Los blogs jurídicos son estupendos para manejar información, estar al día en novedades jurídicas, mantenernos activos, estar en contacto con el público y dar a conocer nuestro trabajo. WordPress y Wix son herramientas gratuitas, fáciles de manejar, con una interface muy atractiva y con multiplicidad de plantillas, opciones y propuestas para personalizar tu trabajo. Utilízalas.
4. Sé activo en RRSS
Las RRSS son auténticas armas de seducción masiva. Hay que enamorar al cliente, transmitirle nuestra pasión, nuestra ilusión, nuestro amor por la profesión y por hacer las cosas bien. Pero nada de ellos sucederá si tenemos una cuenta inactiva o inoperativa. Las relaciones virtuales al fin y al cabo no son tan diferentes a la reales y físicas. El roce hace el cariño. Sé amable, positivo y proactivo. Aporta y suma.
Además las RRSS nos permiten estar más cerca del cliente, crean sensación de confianza y generan credibilidad y nos permiten interactuar y hacer contactos con otros profesionales, empresas o instituciones (siempre que las gestionemos bien).
5.- Utiliza herramientas TIC para abogados
Actualmente existen numerosas herramientas, aplicaciones y apps que hacen la vida más fácil al abogado. Desde diccionarios jurídicos, agendas para abogados, aplicaciones de escaneo de documentos, transcriptores de voz, traductores jurídicos, reproductores de imágenes y sonidos… Además debemos abrir nuestra mente y ser muy activos. ¿Por qué no utilizar medios audiovisuales para darnos a conocer?.¿Alguna vez has pensado el poder que tiene youtube o los podcast para llegar al público?
Los directorios jurídicos serán otro estupendo instrumento para visibilizarnos y posicionarnos en Internet y facilitarán el trabajo al cliente para poder contactar con nosotros.
6.-Haz networking y coworking
Las colaboraciones con compañeros son siempre una apuesta segura para crecer personal y profesionalmente. La unión de sinergias, compartir inquietudes, ideas y proyectos siempre despierta lo mejor de los profesionales y suele culminar en relaciones profesionales y actividades muy interesantes como jornadas, conferencias, ponencias, congresos, artículos, libros, estudios… Sé proactivo y resolutivo, no tengas miedo de exponer tus ideas y de luchar para materializarlas. Lo tienes más fácil que nunca ya que Internet nos ayuda a derribar barreras de espacio y tiempo.
7.- Colabora con medios de comunicación y publicaciones jurídicas de calidad
Llegar a este punto no es fácil y cuesta mucho tiempo y esfuerzo, pero si siembras trabajo poco a poco irás obteniendo frutos.
Participa y colabora con medios de comunicación: revistas y publicaciones digitales, radio, TV…. Actualmente existen numerosas publicaciones jurídicas especializadas, comunidades de crowdlearning y crowdfunding que pueden servirte de plataforma para llegar a mucho público. Sé participativo y si tu trabajo es de calidad, novedoso, especializado y de referencia, en poco tiempo verás cómo contactan contigo. Es el inicio de un buen camino para dar a conocer tu trabajo. Si tu contenido es bueno las colaboraciones con medios pueden ser un medio magnífico para llegar al ciudadano y acercar el derecho a la sociedad. Pero ten cuidado y sé selectivo pues no todo vale. Elige medios especializados. Fomenta el feedback, la empatía y la interconectividad. Sigue a las empresas y los influencers que más te inspiran. Aprenderás y te surgirán ideas nuevas. El cliente podrá ver cómo eres y conocer más de cerca tu trabajo.
8.- Crea tu propia marca personal
Trabaja con pasión en tu propia marca personal. Si tienes algo que te diferencia del resto, poténcialo. Desmarcarte y especializarte en una materia específica te ayuda a diferenciarte y a ser un referente en las áreas que manejes. Aplica todo lo que vayas aprendiendo y los consejos anteriores.
9.-Gestiona bien tu tiempo en red y sé productivo
Está claro que ser nuestro propio community manager lleva tiempo y esfuerzo, pero qué duda cabe que con paciencia y disciplina los resultados serán óptimos en poco tiempo. Para ello debemos gestionar muy bien nuestro calendario a fin de que los ladrones de tiempo no nos aboquen a la tan temida procrastinación. Márcate objetivos y metas y evita las pérdidas de tiempo que te alejen de tu principal objetivo: hacer bien tu trabajo y ejercer con profesionalidad tu oficio.
10.-Sé paciente y persevera en la red
Constancia, perseverancia y esfuerzo. Son las claves para actuar en red sin desfallecer en el intento. Nadie dijo que fuera fácil y muchas veces sólo se vislumbra la punta de un iceberg más profundo y complejo de lo que el público puede ver. Se observan los éxitos y logros pero debajo está todo el trabajo, el esfuerzo y el camino recorrido.
Por supuesto las relaciones personales y las personas siguen siendo lo más esencial y fundamental en nuestra profesión. No olvidemos que detrás de la pantalla no hay más que personas como nosotros. Pero si tenemos instrumentos TIC para desarrollarnos y mejorar profesionalmente, ¿ por qué no usarlos? Estamos en una época de cambio al que debemos adaptarnos para sobrevivir y coexistir con la nueva realidad de las NNTT. No hacerlo supone estar en desventaja con otros profesionales. Si existen herramientas e instrumentos gratuitos y a mi disposición para mejorar la productividad y rendimiento de mi trabajo, ¿ por qué no utilizarlas? No hacerlo podría generar el que yo llamo "síndrome Amenábar" por alusión a la película "Los otros" y a riesgo de hacer spoiler, los protagonistas de la película estaban muertos y no lo sabían. El abogado que a corto o medio plazo no haga uso de las herramientas TIC y de la Red, podría estar muerto profesionalmente y no sería consciente siquiera de la razón. La razón se llama TIC y ha llegado para quedarse.