Pierre-Agustín Caron de Beaumarchais (1732 – 1799) fue un escritor francés. En diferentes momentos de su vida fue relojero, inventor, diplomático, juez, espía, editor, traficante de armas, financiero y revolucionario. Es famoso en particular por ser el autor de los textos que sirvieron a Rossini y a Mozart para crear dos de las óperas más geniales de la historia, El Barbero de Sevilla y Las Bodas de Figaro.
Le Figaro, el periódico de Francia fundado en 1826, debe su nombre al célebre personaje creado por Beaumarchais. La inspiración para Figaro la tomo de un largo viaje a España de diez meses en el que residió en Madrid. Lo explica Hugh Thomas en su libro Beaumarchais en Sevilla. Beaumarchais visitó varias barberías en Madrid. No estuvo en Sevilla. La capital del Guadalquivir fue también un mito romántico para óperas de Mozart, Beethoven, Rossini, Verdi, Donizetti, Leoncavallo, Bizet y Prokofiev que tampoco estuvieron en Sevilla.
El personaje de Figaro es autobiográfico. Está inspirado en la propia vida del polifacético Beaumarchais.
Beaumarchais tuvo una relación especial con el mundo del derecho que se refleja claramente en sus obras teatrales. Durante 20 años fue juez. Ejercía dos días por semana bajo el control del gran cetrero de la Corona. Ante él se presentaban pequeños delitos relativos al derecho de caza. Eran juicios sobre apropiación indebida de perdices, vallas destartaladas y ovejas pastando en lugares no autorizados.
Su distrito judicial comprendía la región actual de Ile-de- France con París, Versalles y los alrededores. Dado que sólo el rey tenía derechos de cazar su juzgado era conocido como el tribunal conservador de los placeres del rey. Como juez llevaba la peluca reglamentaria, traje especial y cordón.
Trataba de ser justo y no favorecer a la nobleza. Uno de sus casos se hizo célebre. El famoso príncipe Conti había sido denunciado por demoler un muro que no era suyo. Beaumarchais supo exponer el asunto con tanta precisión, elocuencia, y energía que hasta convenció al príncipe que su actuación había sido incorrecta y se ganó su respeto y afecto.
Beaumarchais, hijo de un relojero parisino, ascendió en la sociedad francesa y se hizo influyente en la corte de Luis XV como profesor de música. Hizo importantes contactos comerciales y sociales, desempeñando diversos papeles como diplomático y espía. Entre sus labores de espionaje estuvo, por encargo de Luis XV, la destrucción en Inglaterra de unos panfletos relativos a la joven amante del rey, Madame du Barry.
Otra de sus actividades de espionaje fue a instancias del guillotinado Luis XVI. Apoyo en secreto a los partidarios de la independencia estadounidense durante la Guerra de Independencia. Beaumarchais supervisó la ayuda encubierta de los gobiernos francés y español para suministrar armas y asistencia financiera a los rebeldes en los años previos a la entrada formal de Francia en la guerra en 1778. Su papel en la independencia de Estados Unidos es mucho más importante que el del General Lafayette.
Beaumarchais también participó en las primeras etapas de la Revolución Francesa de 1789. «Fígaro es el lacayo que se atreve a decir al conde: «¿Qué ha hecho usted para merecer todos esos bienes?” Es la revolución, hasta tal punto que Murat dijo: «Fígaro mató la nobleza». Tanto Robespierre como Danton comentaron que varias frases de Figaro fueron esenciales para la Revolución Francesa. El estreno de Las Bodas de Figaro se considera uno de los actos precursores de la Revolución como aparece en la escena final de la imprescindible película Beaumarchais el insolente.
La famosa trilogía teatral de Beaumarchais: El barbero de Sevilla Las bodas de Figaro y La madre culpable ha sido llevada a la ópera por Mozart, Rossini y Corigliano. Las tres obras encadenan protagonistas y trama argumental. Mozart escribió el episodio segundo con Las Bodas de Figaro. Fue Lorenzo Da ponte quien le sugirió el tema y adaptó la obra de Beaumarchais. El emperador Jose II se opuso inicialmente pero acabó aceptando. Se estrenó en Viena en 1786. Años más tarde en 1816 Rossini ofreció en Roma la primera parte El Barbero de Sevilla que narra acontecimientos anteriores. Milhaud fracasa en 1966 (Ginebra) con su La Madre Culpable. Tendremos que esperar a 1991 para una genial tercera parte con el estreno de la ópera de Corigliano Los Fantasmas de Versalles en el Met de Nueva York. En esta versión aparecen María Antonieta y Luis XVI que no estaban en la obra original.
Beaumarchais también tiene relevancia para la música como libretista de Tarare, una ópera con música de Antonio Salieri . En esta ocasión el libreto es del propio Beaumarchais. Se estrenó en 1787 en la Ópera de París. La ópera nos habla de un déspota destronado y de levantamientos populares. Salieri reelaboró el material en una versión italiana titulada Asur Rey de Ormus d´ormus con libreto de Da Ponte, que se estrenó en Viena en 1788. En la película Amadeus Jose II brinca de la butaca declarando que es la mejor ópera nunca escrita.
Músico, dramaturgo, juez, espía y revolucionario, Beaumarchais es un personaje esencial de la historia de Francia.
En el link el estreno en el Met de Nueva York de Los Fantasmas de Versalles de Corigliano. https://www.youtube.com/watch?v=ot7UZWynn6w
En la imagen fotograma de la película Beaumarchais el insolente.
