¿Cuál es vuestra visión del mercado legal para 2021?
La palabra o término “mercado”, aunque habitualmente utilizado en el sector de la abogacía, quizás no sea el más adecuado para la prestación de un servicio jurídico, o por lo menos, no es el idóneo para la forma en cómo entendemos el ejercicio de la abogacía en GAY-ROSELL & SOLANO. Si escuchásemos decir de un médico el “mercado de la salud” o de un arquitecto el “mercado de la arquitectura” nos rasgaríamos las vestiduras.
El ejercicio de la abogacía es un servicio esencial que ha tenido que estar a la altura de las difíciles circunstancias durante estos meses y que va a tener que seguir estándolo durante bastantes meses más.
La defensa de los intereses ajenos debe ejercerse bajo unos principios deontológicos innegociables que no pueden ser objeto de mercadeo.
Todos nuestros clientes, sin excepción, y de un día para otro, han padecido de forma abrupta, y están padeciendo actualmente, las consecuencias de la pandemia. Ello ha incidido directamente en todas las áreas de actuación de nuestra firma. Ha requerido de un sobresfuerzo por nuestra parte debido a las dificultades organizativas y a la aprobación prácticamente a diario de nueva normativa como nunca antes había pasado en nuestro país.
Las herramientas de las que disponemos hoy en día sin duda han facilitado nuestro trabajo y estamos contentos con el resultado.
No quiero pensar en qué condiciones y con qué herramientas debieron ejercer los abogados durante anteriores pandemias.
Creemos que el ejercicio de la abogacía va a seguir la misma tendencia durante el primer semestre de 2021 y tras la anunciada vacunación, y si no se dan nuevas circunstancias imprevistas, prevemos un repunte de la economía que también requerirá de nuestro asesoramiento durante el segundo semestre de 2021 y primer semestre de 2022.
GAY-ROSELL & SOLANO ofrecerá en 2021 un servicio adaptado a las circunstancias de sus clientes, como viene haciendo desde hace medio siglo.
¿ Y del área que sois especialistas?
GAY-ROSELL & SOLANO es un despacho multidisciplinar con una larga tradición y trayectoria en derecho civil, derecho procesal, litigación y arbitraje.
Sin duda alguna son áreas de práctica que han tenido un importante volumen durante el 2020 y creemos que durante el 2021 seguirá la misma tendencia
¿Cuáles son las dos principales fortalezas de su despacho ante la nueva situación?
Precisamente el tamaño que tenemos, unido a nuestra multidisciplinariedad.
Ofrecemos un trato muy directo y real del socio con el cliente, no únicamente al momento del encargo profesional, sino a lo largo de todo el expediente y hasta su finalización. Siempre procuramos el mejor servicio, en el que la premisa es que el cliente no tenga que preguntar por el estado de su expediente al procurar siempre que esté puntualmente y diligentemente informado.
Gracias al trabajo en equipo de todos los abogados que conforman nuestra firma, en diferentes áreas de práctica interrelacionadas y bajo la supervisión constante de los socios, los resultados llegan.
Esto requiere un gran esfuerzo de dedicación y coordinación, pero acaba dando sus frutos.
¿Y los dos principales retos que se han planteado a corto y medio plazo?
Seguir trabajando por y para nuestros clientes, adaptándonos a cada momento y a cada circunstancia.
