LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

27/04/2024. 07:06:46

LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

La difícil e imprescindible desconexión

  • La incapacidad de tomar descansos impacta negativamente en nuestra salud mental
  • Uno de cada diez profesionales legales menores de 30 años tiene pensamientos suicidas por el trabajo

Despiertas una mañana y ves la fecha en el calendario: 1 de septiembre. Se acabó lo bueno. Te levantas, desayunas algo rápido (no olvides que ha empezado la temporada de no tener tiempo para nada) y subes al coche para ir al despacho. Que sí, que habías prometido que este año irías andando para bajar el colesterol, pero ya empezarás la semana que viene. Al final, la única forma realmente efectiva de bajarlo es a base de sentencias favorables, así que, cuanto antes empieces a trabajar, mejor. Una vez allí, nada parece haber cambiado. Los papeles están en el mismo sitio, incluso ese informe de perito tasador que dejaste bajo el ratón la noche que echaste el cierre. Te sientas en tu sillón ergonómico de oficina. Debería apetecerte volver a él tras el refresco estival, dejar que te abrazara su doble acolchado en piel negra, pero lo que sientes está muy lejos de la palabra apetecer. Observas la pantalla del ordenador, todavía desconectada. Como te gustaría estar a ti en este momento: desconectado. Como deberías haber estado durante los treinta y un días de agosto. Como no has logrado estar ni un solo día.

El pasado año, por la situación excepcional y –según decía el preámbulo del correspondiente Decreto Ley– para poder recuperar, al menos parcialmente, la actividad procesal que no se pudo llevar a cabo durante los momentos más críticos del estado de alarma, el BOE declaró hábil los benditos días de agosto y certificó el nacimiento de los “esclavos de Lexnet”. Ok. Era preceptivo. Para qué quejarse, si no se podía hacer nada. La queja nos destruye y, además, salpica nuestro entorno de negatividad, generando lo peor que se puede generar en los negocios: rechazo. Pero, ¿qué tal fue este último agosto? ¿Te liberaste de las cadenas y de la bola de hierro?

Hagamos una brevísima labor de introspección, yo el primero. ¿Cuántos minutos –horas– de las pasadas vacaciones hemos pensado en los asuntos? ¿Cuántos de estos asuntos han experimentado imprevistos tan urgentes que nos han pedido revisar inexorablemente el correo en el móvil? ¿Cuántas veces lo hemos hecho para mostrarnos disponibles ante los clientes, no vaya a ser que piensen que no estamos a la altura, que no somos suficientes para ellos?

¿Quieres leer el contenido completo y el resto de publicaciones de AJA 977?

Valora este contenido.

Puntuación:

Sé el primero en puntuar este contenido.