El desarrollo de las Nuevas Tecnologías implica riesgos y las ya más que consolidadas redes sociales, no son una excepción en este sentido, pero también debemos ser conscientes de que aportan muchas ventajas. Haremos una reflexión a la luz de las recientes actuaciones que las autoridades de control en materia de protección de datos están llevando a cabo.
La tutela del derecho fundamental a la protección de datos de carácter personal se complica cada vez más, esto no lo podemos negar. Las Nuevas Tecnologías nos proporcionan herramientas que, si bien nos aportan numerosas ventajas y aplicaciones nuevas, no dejan de entrañar algunos riesgos en su utilización. En mi opinión, la clave está en el uso que se hace de estas herramientas, en la necesidad de que los usuarios, también, o más si cabe, los menores, sean conscientes de las consecuencias que el uso de las mismas pueden llevar a cabo.
La defensa del derecho a la protección de datos empieza por uno mismo, si el titular de los datos no los protege, si los facilita sin importarle quién y para qué van a ser utilizados, no hay reglas de juego que sean capaces de garantizar su privacidad. El problema no está en las redes sociales, en sí, a través de las que surgen numerosas oportunidades, de contacto, de negocio, como el desarrollo de la publicidad on line, importante alternativa en tiempos de crisis, de uso y conocimiento de las opciones que nos ofrecen las Nuevas Tecnologías, etc. Hay que regularlas, no seré yo quien diga lo contrario, y adaptarlas a la normativa vigente y a la que vaya surgiendo en un futuro.
La clave está en aprender a poner las reglas debidas, por parte de los administradores de las redes, de un lado, y por parte de los usuarios de las mismas, de otro lado. Las preocupaciones son diversas, no sólo en materia de protección de datos, sino también en materia de protección de derechos de propiedad intelectual, posibilidad de cometer delitos de toda índole, etc, pero sobretodo, hay un tema que preocupa especialmente y es el uso de estas redes por los menores.
Casi diariamente leemos en la prensa alguna noticia relacionada con las redes sociales, y la mayoría de los usuarios de estas redes, y los menores de edad, en mayor medida, no terminan de ser conscientes de la información que proporcionan a "cualquier interesado" o, lo que es lo mismo, de la pérdida de control que experimentan al introducir su información personal y la de sus familia o amigos en Internet.
Esta preocupación lleva tiempo siendo objeto de atención por las autoridades de control de la protección de datos en nuestro país, la autoridad estatal, la Agencia Española de Protección de Datos y las agencias autonómicas. Como acciones concretas que merece la pena señalar, destacar el reciente estudio, publicado en la página web de la Agencia Española, sobre la privacidad de los datos personales y la seguridad de la información en las redes sociales elaborado en colaboración con el INTECO, o la campaña de sensibilización que ha llevado a cabo la Agencia de protección de datos de la Comunidad de Madrid en distintos centros de enseñanza en los que ha querido concienciar a los más jóvenes sobre los peligros y la forma de utilizar herramientas como las redes sociales garantizando a la vez su privacidad.