El impacto que ha traído consigo la crisis del Covid-19 todavía no ha afectado en la misma medida al mercado legal que a otros sectores, pero está claro que 2021 será un año de incertidumbre, tanto social como económica, y los despachos de abogados tendremos que permanecer alerta, realizando un seguimiento muy cercano a las necesidades y problemas de nuestros clientes y reforzando nuestra presencia y cercanía con los mismos. Es en estos momentos de dificultad cuando el cliente valorará más la inmediatez en la respuesta y la solución de los problemas por parte de sus asesores legales.
También es cierto que durante estos meses hemos sido testigos del gran volumen de normativa aprobada para hacer frente a esta situación y, aunque muchas empresas ya están viendo cómo estas medidas les afectan en mayor o menor medida, queda bastante recorrido en este sentido. Nuestros clientes han vivido y están viviendo situaciones excepcionales y, para el mercado legal, representa una gran oportunidad poder acompañarlos en estas nuevas necesidades a las que pueden tener que hacer frente.
En cuanto al caso concreto de Toda & Nel-lo, en nuestro despacho prestamos asesoramiento a nivel multidisciplinar en prácticamente todas las especialidades del Derecho. Nuestras áreas están muy equilibradas y este factor ha permitido que, durante la pandemia, hayamos podido mantener una estabilidad en el negocio y un constante apoyo a todos nuestros clientes. Nuestros equipos de M&A, a pesar de que se siguen realizando operaciones en el mercado, se han enfocado de forma más activa a la práctica de reestructuraciones, y nuestro departamento de Derecho Laboral ha crecido orgánicamente a una velocidad excepcional, por citar algunos ejemplos.
Ante esta nueva situación, nosotros consideramos queuna de las principales fortalezas de nuestro despacho es y ha sido nuestra capacidad de adaptación. Desde que se decretó el estado de alarma, adaptamos nuestra manera tradicional de trabajar a esta nueva realidad, sustituyéndola de forma casi inmediata por el teletrabajo y las comunicaciones telemáticas, esforzándonos tanto por preservar la salud de las personas, como para asegurar la continuidad y la calidad en la prestación de nuestros servicios. Y esta adaptación no se ha llevado a cabo solamente a nivel organizativo; también de cara al mercado. Como indicaba anteriormente, supimos entender que las necesidades y problemáticas de nuestros clientes podían cambiar y optamos por reorganizar parte de nuestros equipos y oferta de servicios para las necesidades del momento. Así, decidimos reforzar nuestra apuesta de servicio lanzando nuevas áreas, como la de reestructuraciones y derecho concursal.
Otro de nuestros puntos fuertes y que nos está permitiendo mantener un nivel de estabilidad favorable es, sin duda, la práctica multidisciplinar del despacho en la prestación de nuestros servicios, que nos permite acompañar a nuestros clientes y cubrir sus necesidades de manera integral.
Sin embargo, y como citaba al principio de este artículo, vienen tiempos de incertidumbre y no podemos descuidar los retos a los que se enfrenta el sector. Uno de los principales desafíos actuales a los que se enfrenta el sector jurídico es la clara demanda de transformación que viene exigiendo esta industria desde los últimos años. Durante los últimos tiempos hemos sido testigos de la rápida irrupción en el mercado de nuevos actores, muy digitalizados, con una gran vocación tecnológica y con estrategias centradas en el cliente que, si bien no implicarán el fin de los despachos tradicionales, tomarán cierta ventaja en muchos aspectos, sobre todo si el sector, en general, no se adapta, por lo que los despachos de corte más tradicional debemos aportar dinamismo en nuestras estructuras y afrontar con naturalidad la transformación tecnológica de nuestra profesión.
Y, por supuesto, otro de los aspectos que consideramos fundamental de cara a afrontar el futuro cercano es mantener una mentalidad centrada en el cliente, aportando valor y siendo flexibles en nuestras propuestas de servicios, para tratar de mantener la ventaja competitiva.
