En un entorno globalizado y complejo, los directores financieros son los encargados de cumplir con las normas internacionales, políticas como las marcadas por la OCDE en el Plan BEPS (Base Erosion and Profit Shifting) y locales, donde la Agencia Española es pionera en la implantación del CbC entre otras.
El CbC (Informe País por País) obliga a su presentación a aquellas compañías cuya cifra de negocio supere los 750 millones de €. Este es el primer ejercicio a reportar, con los datos resultantes a cierre 31 de diciembre de 2016. La Agencia realizará el primer intercambio de información del CbC en el ámbito internacional en Junio de 2018, con la información recibida hasta el 31 de Diciembre de 2017.
Los Convenios de Doble Imposición y el Acuerdo Multilateral, junto con el Foro Global de Transparencia e intercambio de información fiscal, han cambiado las reglas del juego en los últimos 2 años. Siguen en marcha los trabajos OCDE en otras acciones como Economía Digital, que veremos qué resultados generan a futuro.
Políticas de impacto global, como es el caso de FATCA, por el que se intercambia información de las cuentas financieras de ciudadanos norteamericanos, aplicando retenciones del 30%, han dado lugar a que el resto del mundo opte por una regulación similar èCRS donde por el momento hay 100 jurisdicciones comprometidas.
Las Consultoras especializadas son de la opinión de aprovechar las fuerzas disruptivas, que la propia evolución de las compañías y el entorno global están generando, para definir la estrategia digital adecuada. Las nuevas obligaciones se transforman en nuevas oportunidades, la disrupción se convierte en una oportunidad empresarial.
Ayudar a las empresas a controlar las cuestiones fiscales y legales en un entorno digitalizado, gestionar datos críticos en tiempo y forma, minimizar los procesos manuales y todo ello siendo transparentes.
Las Administraciones Tributarias han invertido en tecnología y solicitan una visión clara de los datos financieros a tiempo real, o casi. Con intención de ser eficientes y precisos, los CFO's necesitan desarrollar capacidades analíticas comparables a las de las Administraciones y convertirse en expertos digitales.
Cubrir el gap analítico, permitiéndoles tener una imagen clara de los procesos y los departamentos involucrados, supone una de las ventajas de la disrupción.
Los Directores Fiscales de las Grandes Compañías son de la opinión de que todas estas variables provocan que se tengan que tomar decisiones fiscales desde otro enfoque, definir un marco de control fiscal.
Involucrar a todos los departamentos necesarios, para que los procedimientos fiscales, ya sean de ámbito general o específico, queden cubiertos es clave.
Conductas generales en materia fiscal que conllevan el compromiso de transparencia, definiendo claramente cuáles son las posiciones ante las Administraciones, los Paraísos Fiscales y cuáles son las obligaciones de los empleados. Este proceso debe ser público, para que las Corporaciones muestren claramente su posición ante los cambios y la globalización.
Adicionalmente deben disponer de una política de gestión del riesgo fiscal interna, controlando con ella los impactos cualitativos, cuantitativos y la probabilidad de que los mismos lleguen a materializarse.
Con todo ello, definir una Matriz de Riesgos que permita determinar claramente quienes son los responsables y adoptar las decisiones fiscales que se consideren oportunas.
Los procesos fiscales deben buscar controlar los distintos riesgos a los que se enfrenta la empresa, incluido el Riesgo Reputacional. Evaluar la probabilidad de cada uno de los riesgos, para poder adoptar las decisiones oportunas.
Thomson Reuters considera que los puntos clave para lograr afrontar todos los retos que asumen los CFO's se basan en liderar el negocio y reestructurar la organización con nuevos procesos.
Valorar datos, gestionarlos y analizarlos, ser proactivos. Evolucionar en un proceso de homogenización que permita que el crecimiento orgánico de la compañía se pueda asumir, controlando los riesgos y en base a una Estrategia Global. Manejando datos a tiempo real que generen informes predictivos.
ONESOURCE de Thomson Reuters propone una Solución "End to End", pensada para los departamentos financieros, una solución en la Cloud basada en la automatización de procesos a través de un software estandarizado. Características clave como la escalabilidad, eficiencia y mejora continua, permiten a las CFO's gestionar el cambio con garantías de éxito.
- Gestionar los procesos necesarios, basados en el Calendario de vencimientos fiscales internacionales; en estructuras complejas con equipos descentralizados y que necesitan controles en el ámbito del Compliance Fiscal.
- Calcular el Impuesto de Sociedades cuando las fuentes de información contable de las compañías son múltiples y el entramado empresarial disperso.
- Cumplir con las obligaciones fiscales internacionales como el Country by Country, poder controlar la evolución de las políticas OCDE en el Plan BEPS; así como la generación de la documentación de precios (Local File y Master File) que permitan controlar y rectificar las Políticas de Precios de Transferencia a nivel mundial, si es necesario.
- Controlar los impuestos indirectos de manera global en una economía cada vez más digitalizada. Países complejos como India, USA o Brasil dejan de ser un riesgo potencial.
Los cambios en las políticas internacionales se están produciendo rápidamente y conllevan una inversión en tecnología por parte de las Administraciones Tributarias. Las Corporaciones no pueden ser ajenas a estos cambios y deben tomar la iniciativa para agilizar los procesos de reporting y utilizar en su propio beneficio, más allá del mero requerimiento legal, toda esa información para mejorar los resultados y mostrar la transparencia debida, que salvaguarde la reputación de las mismas.