Contrariamente a lo que ocurría hace diez o quince años, los abogados ya no estamos solos. Internet (y sus infinitas posibilidades) ha revolucionado el panorama jurídico en muchos aspectos, pero esencialmente, lo ha hecho en cuanto a dar al abogado la compañía que necesitaba.
Los abogados hemos sido muy autónomos, independientes y confiados en nuestras capacidades técnicas y prácticas, de modo que centrados en nuestra compleja tarea diaria, nos hemos focalizado en nosotros mismos, autoevaluándonos constantemente sin otra referencia que no fuera nuestro propio hacer y sometidos al benévolo criterio de uno mismo, juez y parte. El abogado ha sido algo así como lobo solitario.
Sin embargo, el fenómeno de Internet nos ha hecho más abiertos, flexibles, y nos ha ayudado a comprobar que otros miles de abogados comparten nuestras preocupaciones e inquietudes. Ya no basta con tu propio criterio, sino que al de la doctrina (ahora informatizada) se une el de otros compañeros que nos dan su visión, bien sea experta u ocasional, y así nos ayudan a resolver muchas de nuestras dudas diarias. Pero no solo se alcanzan tales beneficios, sino que hay más. Las redes sociales han generado un colectivo más unido, más comprometido con su papel en la sociedad y más informado de aspectos que hace años quedaban completamente al margen y limitados a los primeros años de pasantía. Me refiero con esto último al desarrollo de habilidades de todo tipo que, al margen del conocimiento técnico, nos ayudarán a ser mejores abogados.
Y este ha sido el objeto de este blog durante este último ejercicio: informar y hacer reflexionar sobre esos aspectos que siempre han estado ahí, pero que hoy cobran más relevancia que nunca. Oratoria, negociación, gestión del despacho, marketing y atención al cliente, habilidades profesionales, deontología, honorarios, etc… han sido algunos de los temas con los que te hemos acompañado durante esta, la quinta temporada de andadura.
Por ello, desde estas páginas y de la mano de Legal Today, hemos contribuido a que, siguiendo la tendencia apuntada, no estés solo, y que te sientas acompañado.
Pero como toda regla tiene su excepción, y a la vista de la llegada de las vacaciones, voy a aprovechar para darte un consejo: durante estas vacaciones, desconecta todo lo que puedas, descansa, recarga las pilas y procura estar sólo con los tuyos.
Cuando regreses, seguiremos acompañándote.
¡Buenas vacaciones!
Encuentra este y otros artículos del autor en su página web y conoce sus obras en la página e-autor.