¿Pueden tus hijos marcharse de casa e independizarse antes de cumplir los 18 años sin que tú puedas hacer algo para evitarlo? La emancipación indeseada de los menores de edad es uno de los mayores quebraderos de cabeza para los padres. Pero, ¿en qué consiste este proceso exactamente?
¿Qué es la emancipación?
Cuando hablamos de emancipación, nos referimos al proceso que conlleva la adquisición por parte del menor de la capacidad para gobernar su vida, sus necesidades y sus bienes en la forma que considere pertinente para sus intereses. No todos pueden acceder a este derecho: sólo los que superen los 16 años de edad, una frontera que también es válida para otras cuestiones, como la terminación de los estudios obligatorios o la voluntad de trabajar. De todos modos, no se trata de un proceso inexorable, ya que los padres pueden tratar de detenerlo recurriendo a abogados familiares.
5 claves para comprender la emancipación
A continuación, podrás consultar 5 factores que te ayudarán a entender la emancipación de una forma más sencilla, cómoda y práctica.
1. ¿Cómo se obtiene?
La emancipación del menor puede obtenerse por cesión de quienes ostenten la patria potestad, en cuyo caso se entiende que es un procedimiento consensuado, o por mandato judicial. Este último caso puede darse cuando los dos padres viven separados o uno de ellos ha contraído segundas nupcias con una persona ajena.
2. ¿Cuáles son sus efectos?
El menor podrá disponer de su vida como desee, siendo libre para trabajar, mantenerse a sí mismo y contraer matrimonio.
3. ¿Qué es un curador?
El curador es la persona que reemplaza a los padres en el caso de que éstos no vivan o no puedan ejercer como tales. Su labor es la de vigilar al menor emancipado para evitar que cometa actos dañinos para sí mismo o para los demás. Entre sus responsabilidades más importantes está la de autorizar al menor para que pueda realizar algunos tratos comerciales que se hallan fuera de sus límites. El más habitual es la firma de una hipoteca.
4. ¿Es reversible?
Una vez concedida, la emancipación no puede ser retirada. Se trata, por tanto, de una medida irrevocable para la que no hay vuelta atrás. Ni siquiera aunque el menor así lo desee.
5. Límites
¿Existen fronteras para el menor emancipado? Así es. Aunque el sujeto haya pasado a disponer de su propia vida, sigue habiendo algunas cuestiones que deberán esperar al cumplimiento de los 18 años. Por ejemplo, el menor no podrá pedir préstamos económicos, gravar o enajenar bienes inmuebles ni establecimientos mercantiles u objetos de extraordinario valor, como joyas, sin consentimiento de los padres o el curador.
Empresa
