Con el final del año 2010 llegamos también al final del periodo belga de la presidencia semestral del Consejo y el inicio de un nuevo periodo presidencial en manos de Europa Central, ya que, sucesivamente Hungría y Polonia detentarán las próximas presidencias semestrales durante todo el 2011. Será la primera vez que se dé la circunstancia de que dos nuevos Estados miembros de Europa del Este ostenten la presidencia sucesivamente. A su vez, la presidencia húngara que se inicia el 1 de enero será la última de la tripresidencia compuesta por los periodos semestrales presididos por España, Bélgica y Hungría. El próximo trío presidencial lo compondrán Polonia, Dinamarca y Chipre. El 20 de diciembre se hicieron públicas las prioridades para el presente periodo semestral que se inicia con el nuevo año; estas son: la Asociación Oriental y la denominada Estrategia del Danubio, la adhesión de Croacia a la Unión, la adhesión de Bulgaria y Rumanía al espacio Schengen, la situación de los gitanos y la seguridad energética.
Señalábamos en nuestra crónica anterior el fracaso de las negociaciones para la aprobación del próximo presupuesto para el año 2011. Nos hacíamos eco entonces de que el mes de diciembre proporcionaría la última oportunidad para desbloquear la situación y proceder así a la aprobación del nuevo presupuesto que posibilitara afrontar algunas de las nuevas competencias que incluye el Tratado de Lisboa. Así las cosas, el pasado 10 de diciembre el Consejo aprobó finalmente el proyecto de presupuesto para 2011 que presentó la Comisión el 26 de noviembre. El Parlamento se pronunció afirmativamente sobre la nueva propuesta durante el pleno celebrado en Estrasburgo el día 15 con 508 votos a favor, 141 en contra y 19 abstenciones. Las cuentas aprobadas suponen un aumento del 2,91%; así, los eurodiputados cedieron a sus pretensiones iniciales de elevar las cuentas comunitarias en un 5,9% aceptando la posición restrictiva del Consejo a cambio de jugar un mayor papel en la negociación de las próximas perspectivas financieras para el septenio 2014-2020 que se iniciarán en junio del próximo año 2011 cuando la Comisión presente su propuesta, y que se auguran como la verdadera batalla financiera en el seno de la Unión. El presupuesto aprobado implica un total de 126.500 millones en “pagos” (es decir, gastos programados derivados de compromisos de años anteriores) y 141.800 en “compromisos” (previsiones financieras para los programas y actividades que empiecen a lo largo del ejercicio) lo que supone aproximadamente un 1% del PIB de la UE. Británicos y holandeses habían sido los mayores defensores del recorte presupuestario. La falta de acuerdo hubiera supuesto la prórroga del presupuesto del 2010 con lo cual no habría habido financiación para algunos nuevos programas comunitarios, tales como el Servicio Europeo de Acción Exterior, el proyecto ITER de fusión nuclear así como las nuevas agencias de regulación financiera, entre otros.
El Consejo Europeo del 16/17 tomó importantes medidas de cara a la estabilización futura del euro. Entre ellas se acordó una minirreforma del Tratado de Lisboa para posibilitar la constitución de un fondo de rescate permanente que permita acudir en defensa de países en dificultades. La reforma se limita a añadir al artículo 136 del TFUE el texto siguiente: “Los Estados miembros cuya moneda es el euro podrán establecer un mecanismo de estabilidad que será activado si fuera indispensable para salvaguardar la estabilidad de la zona euro en su conjunto. La concesión de cualquier petición de ayuda financiera bajo el mecanismo estará sujeta a estrictas condiciones”. Los Estados miembros evitarán la ratificación por referéndum de la reforma del Tratado, ya que esta reforma limitada entra en la categoría de “procedimiento de revisión simplificado” prevista en el artículo 48.6 del Tratado de Lisboa. Por ello, los Estados miembros deberán ratificarla en sus parlamentos nacionales. Los detalles finales se fijarán por los ministros de finanzas antes de la cumbre del Consejo Europeo de marzo próximo. El proceso de ratificación en los 27 podría iniciarse entonces y debería concluir para fin del año 2012, de tal forma que el nuevo mecanismo entrará en vigor el 1 de enero de 2013. Este nuevo mecanismo se inspira en el fondo temporal creado para reflotar a Grecia e Irlanda, cuya expiración está prevista también para el 2013.
El mismo día que el Consejo Europeo daba luz verde a la constitución de este nuevo instrumento, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo anunció el mayor aumento de capital en sus 12 años de historia: de 5.760 a 10.760 millones de euros, lo que permitirá contar con más fondos para afrontar la crisis de la deuda en la que se encuentra la eurozona.
A petición del Consejo europeo, la Comisión Europea presentó el 9 de diciembre la Estrategia para la Región del Danubio que beneficiará a sus 115 millones de habitantes provenientes de 14 países, de los cuales 8 son miembros de la UE (Alemania, Austria, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Bulgaria, Rumanía, Croacia, Serbia, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Moldavia y Ucrania). Esta iniciativa pretende desarrollar el enorme potencial económico de esta Región y mejorar sus condiciones medioambientales. Estableciendo un marco de cooperación a largo plazo sobre un amplio abanico de cuestiones, la estrategia comunitaria jugará un papel esencial en el reforzamiento de los transportes duraderos, la interconexión de los sistemas de energía, la protección medioambiental, la preservación y conservación de los recursos hídricos y la mejora de los asuntos climáticos. La estrategia deberá ser aprobada por los Estados miembros durante la presidencia húngara a lo largo del primer semestre del 2011. Esta iniciativa supone la creación de la segunda macrorregión en la UE, tras la dedicada al mar Báltico.
El 21 de diciembre, los ministros de interior de Francia y Alemania, anunciaron por carta a la Comisión que bloquearían el acceso de Rumanía y Bulgaria al Espacio Schengen que suprime las fronteras interiores y permite la libre circulación de personas al interior del mismo. En opinión de los representantes franco-alemanes todavía no se dan las condiciones para ello, dados los limitados avances de Rumanía y Bulgaria en la lucha contra la delincuencia organizada. Estos países pretendían acceder al espacio sin fronteras el próximo mes de marzo de 2011. Cuando accedieron a la Unión, permanecieron fuera de Schengen debido a las deficiencias de sus sistemas policiales y judiciales; los dos países fueron colocados bajo un sistema especial de monitoreo denominado Mecanismo de Cooperación y Verificación para asistirles en sus procesos de reforma de sus sistemas judiciales y lucha contra la corrupción. El pasado mes de septiembre el Consejo decidió extender el “monitoreo” durante un año más. El Espacio Schengen creado en 1985 por Luxemburgo, Francia, Alemania, Holanda y Bélgica; a los que se unieron en 1995 España y Portugal, en la actualidad está integrado por 25 Estados (todos los comunitarios salvo Bulgaria, Rumanía, Irlanda, Reino Unido y Chipre; además de los tres países asociados: Noruega, Islandia y Suiza. Dinamarca ha firmado el acuerdo Schengen pero ha decidido no aplicar algunas medidas de su contenido; Reino Unido y Irlanda, por su parte, han decidido permanecer al margen).
Por último señalar también que durante el periodo objeto de análisis de esta crónica, la UE ha celebrado una serie de cumbres internacionales de cierta relevancia. En primer lugar, los días 29/30 de noviembre se celebró en Trípoli (Libia) la Tercera Cumbre UE-África bajo el tema global “Crecimiento, inversión y creación de empleo” en la que, partiendo de la Estrategia Conjunta que se puso en marcha en 2007, se adoptó un Plan de Acción Conjunto para los próximos tres años (2011-2013) con el fin de estimular las inversiones, el crecimiento económico y la creación de empleo. En este plan de acción se concederá prioridad a las actividades que tengan una clara dimensión regional, continental o mundial, aporten un valor añadido evidente y cuenten con una masa crítica demostrada. Las relaciones UE-África incluyen a un conjunto de ochenta países y más de 1.500 millones de personas. La Asociación Estratégica Conjunta UE-África se puso en marcha en el año 2007 en la Cumbre de Lisboa y es la única asociación estratégica de continente a continente con que cuenta la UE. Ocho asociaciones temáticas aseguran el seguimiento operativo: Paz y seguridad; Gobernanza democrática y derechos humanos; Comercio, integración regional e infraestructura; Objetivos de Desarrollo del Milenio; Energía; Cambio climático; Migración, movilidad y empleo; y Ciencia, sociedad de la información y espacio. La celebración de la próxima Cumbre UE-África está prevista en Bruselas en el año 2013.
El 7 de diciembre se llevó a cabo en Bruselas la 26ª Cumbre UE-Rusia. En la misma se firmó un protocolo de acuerdo que marca el fin de las negociaciones bilaterales para la adhesión de Rusia a la Organización Mundial del Comercio. El acuerdo regula los principales litigios comerciales bilaterales que bloqueaban su entrada en la Organización mundial; y prevé sobre todo una reducción del régimen de las tasas aduaneras para el comercio de madera o la utilización de las redes ferroviarias. Después de 17 años de gestiones, la entrada de Rusia en la OMC podría tener lugar el primer semestre del 2011. En la cumbre, sin embargo, no se alcanzó el acuerdo sobre la exención de visados, ámbito considerado prioritario para Moscú; los representantes comunitarios consideraron que Rusia no cuenta aún con el nivel requerido en materia de control de fronteras o de pasaportes de seguridad.
Por último, señalar que durante la 11ª Cumbre UE-India celebrada el 10 de diciembre en la capital belga, se lograron progresos que deberían permitir en el 2011 la firma de un acuerdo de librecambio que afectaría a más de 1.500 millones de personas. En la cumbre también se lograron progresos en materia de energía y cultura; además, se firmó un acuerdo en materia de lucha contra el terrorismo internacional.