Mi experiencia en procesos concursales me ha llevado a resumir en un Decálogo, las medidas necesarias para evitar la responsabilidad del empresario o emprendedor en un proceso concursal,. Quien decide emprender asume el riesgo que el proyecto no funcione. Por tanto el empresario debe prevenir las causas de responsabilidad concursal que provocarían un nuevo disgusto en la carrera del emprendedor. En este Decálogo no se encuentran todas las recomendaciones para evitar la responsabilidad del Administrador de una mercantil, aunque si las cumples razonablemente te sentirás más tranquilo y seguro en una posible pieza de calificación concursal.
- No llevar doble contabilidad. Declarar todos los ingresos evitará también la derivación de responsabilidad de las deudas tributarias.
- Rigor en la llevanza de los libros contables y cuentas anuales, auditoria de las mismas y depósito en el registro mercantil.
- No realizar apuntes contables que se alejen de la normativa contable con el fin de conseguir corregir desequilibrios patrimoniales.
- Confeccionar presupuestos de tesorería actualizados lo máximo posible, con ello conocerás con antelación el momento en que la sociedad se encuentre en situación de insolvencia.
- Evitar salvedades en los informes de auditoría ya que evidencian irregularidades contables.
- En los procesos de refinanciación duraderos, si es necesario, presentar la comunicación prevista en el art. 5.3 LC.
- Revisar y asegurar que la documentación que se presenta en la solicitud de concurso sea correcta y sin inexactitudes relevantes.
- No retrasar la presentación del concurso.
- Colaborar con el Juzgado y la Administración Concursal. Hay empresarios que solicitan concurso y se desentienden totalmente del procedimiento.
- Presentar rápidamente un ERE concursal, para evitar los créditos contra la masa de los salarios de los trabajadores.
