Para solucionar un problema en nuestra empresa, previamente requiere un diagnóstico para poder actuar con urgencia. Actualmente, un elevado número de empresas de menos de 20 asalariados, que son mas del 90 por ciento de las empresas españolas, se encuentran en dificultades, poniendo en peligro la viabilidad de las mismas.
La crisis económica y financiera que asola a nuestro país ha provocado quiebras y desaparición de cientos de miles de empresas y ha desequilibrado el balance a otras cientos de miles de sociedades que necesitan actuar con urgencia para no desaparecer del mercado. El plan de austeridad aprobado por el gobierno, junto al problema de solvencia de las entidades financieras del país, va a provocar una nueva oleada de quiebras de empresas. Empresas, que tenían la convicción que sobrevivirían sin demasiadas dificultades a esta crisis.
La mayoría de las empresas no están actuando con la urgencia que debería imperar en la situación actual. Son empresas que no han tomado ninguna decisión y que desgraciadamente sufren a día de hoy; crisis estratégicas, operativas y de resultados. Al no haber actuado en estas tres primeras manifestaciones de la crisis ha provocado en las mismas una crisis de liquidez sin precedentes. Para atajar esa crisis de tesorería, el empresario debe diagnosticar cual o cuales son los verdaderos problemas de su empresa, ya que, probablemente, no será únicamente una disminución en sus ventas. Es por ello, que debemos comenzar por los cimientos y analizar todos los datos disponibles para identificar el problema y solucionarlo con rapidez.
En la próxima entrega, enumeraremos las principales herramientas para diagnosticar correctamente los problemas de su empresa con realismo, urgencia, rigor y optimismo.
