Afortunadamente para los consultores y auditores de Compliance, los sistemas de gestión se están estandarizando en los últimos años en cuanto a formato se refiere. Nos referimos al anexo SL con cuya estructura ya cuenta la famosa (e inminente) UNE 19601.
Con anterioridad a esta estandarización resultaba difícil dar coherencia a la simultaneidad de sistemas de gestión en una misma empresa sin que se produjesen duplicidades o errores, conviviendo sistemas no siempre compatibles unos con otros que paradójicamente buscaban individualmente la mejora en los resultados empresariales, desde ámbitos o perspectivas diferentes.
Ante la dificultad de buscar métodos para sincronizar o alinear los diferentes sistemas existentes, surgió el anexo SL, proporcionando que todas las normas de sistemas de gestión tuvieran la misma estructura de referencia, texto base idéntico y términos y definiciones comunes.
En Compliance supone un verdadero alivio esta medida, ya que normalmente existe en la empresa alguna ISO implementada, por lo que las primeras preguntas que te formulan como consultor van referidas a la integración de sistemas de gestión y a evitar duplicar documentos o manuales, situación que hasta hace poco, como decimos, generaba el uso de recursos extras bastante elevados.
Al igual que ocurriese con la ISO 19600, en la norma UNE 19601 se sigue la citada estructura (Anexo SL), por lo que se facilita que el sistema de gestión de compliance sea integrable, como decimos, con otros sistemas de gestión, como la Calidad o la Gestión Ambiental, lo que repercute en un mejor trabajo de consultoría y auditoría.