Los grupos de la oposición han censurado de forma unánime el «populismo punitivo» del nuevo Código Penal y han denunciado que introduce por primera vez la «cadena perpetua», bajo el eufemismo de la prisión permanente revisable, pese a que España destaca entre los países europeos por su baja tasa de criminalidad.
Así se han expresado los distintos portavoces en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados donde han defendido las casi 900 enmiendas presentadas al Código Penal presentado por el Gobierno. UPN es el único que ha mostrado su deseo de que el texto se apruebe con el máximo consenso.
Por su parte, el PP ha subrayado que España es uno de los pocos países europeos sin tener un sistema de prisión permanente revisable, con el que ya cuenta Alemania, Italia, Reino Unido, Grecia o Suiza y que ha sido avalado por órganos consultivos nacionales e internacionales.
El portavoz del PP en materia de Justicia, José Miguel Castillo Calvín, ha defendido que el nuevo Código Penal protege más a las víctimas de la violencia de género, abusos sexuales, trata de seres humanos o delitos con carácter racista. Además, persigue más la pornografía infantil o el maltrato animal.
Ha puesto de relieve que se rebajarán las penas de prisión y podrán sustituirse con multa a los 'piquetes' en las huelgas; mientras que el diputado 'popular' Francisco Molinero ha abogado por aumentar a 500 euros el delito de hurto y tipificar los robos en explotaciones agrícolas o ganaderas.
Un despropósito y una chapuza
Los diputados del PSOE Julio Villarrubia, Soraya Rodríguez y Pablo Martín Peré han visto "innecesaria" la reforma, que han calificado un "despropósito y una chapuza" debido a las prisas del Gobierno en sacar adelante esta texto penal.
"Es especialmente duro con los más desfavorecidos de la sociedad y especialmente laxo con quienes se encuentran en la cúspide", han denunciado, para advertir de las elevadas penas contra el 'top manta' en contraste con las menores de los responsables que falsifican estos artículos.
La líder de UPYD, Rosa Díez ha lamentado la escasa acogida de muchas enmiendas y ha censurado el avance "absolutamente tímido" en materia de indultos ya que la reforma solo contempla "un paripé" en el Congreso de los Diputados seis meses después de que hayan sido concedidos o denegados.
Por su parte, el diputado de la Izquierda Plural Ricardo Sixto Iglesias ha cargado contra el Gobierno por "encubrir la cadena perpetua" en la reforma del Código Penal, recordando la oposición de jueces, fiscales, catedráticos y diputados a la privación de la libertad "de por vida".
Desde CiU, Antoni Picó i Azanza ha arremetido también contra esta medida recordando la elevada población penitenciaria de España en contraste con su baja tasa de criminalidad. "En lugar de invertir en políticas preventivas, invierten en políticas represivas", ha remachado.
CiU ha denunciado este "endurecimiento extremo" de las penas, ha criticado la supresión del libro de las faltas y ha llamado al Gobierno y al PSOE a hablar con el conjunto de fuerzas políticas "a la vez" sobre terrorismo.
Desde ERC, el diputado Joan Tardá ha criticado que los 'populares' buscan burlar a través de la prisión permanente revisable el artículo 25 del Código Penal que habla de la reinserción social de los presos. "Esta reforma es autoritaria, tramposa y un tanto clasista", ha añadido.
La formación catalana ha abogado por despenalizar la eutanasia y el aborto, pudiendo sancionar la interrupción voluntaria del embarazo que se realice al margen de la ley como una infracción administrativa. Con todo, ha advertido de que la conversión de muchas faltas en delitos tendrá consecuencias en la cancelación de antecedentes penales, la prescripción, mayores efectos psicológicos y aumentará la carga de los juzgados.