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19/03/2024. 09:49:15

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Qué es una estafa agravada o un delito de estafa agravado (tipo agravado de estafa)

El delito de estafa agravado o estafa agravada se da cuando se dan todos los elementos del delito básico junto con alguna de las circunstancias que lo convierten en un delito agravado.

El delito de estafa en el Código Penal

El Código Penal entiende como delito de estafa engañar a otra persona para que realice un acto en perjuicio de su propio patrimonio con la intención de lucrarse.

El delito de estafa se castiga con hasta tres años de prisión (mínimo seis meses).

Para que alguien sea acusado de delito de estafa, se deben dar las siguientes circunstancias:

Existencia de engaño

Para que haya estafa, debe haber un engaño. Es decir, que una estafa siempre supone que una persona engaña a otra.

El Código Penal no establece qué se considera engaño, pero los típicos engaños que se juzgan como estafa serían, por ejemplo: hacerse pasar por otra persona, atribuirse poderes o influencia sobre algo o alguien, aparentar que se es propietario de bienes o dinero (existente o inexistente), crear una empresa fantasma o imaginaria o disfrazarse de agente de la autoridad.

Pero la existencia de un engaño no es motivo suficiente para considerar que se ha producido una estafa. El engaño debe ser “bastante” o “suficiente” como para inducir al error en la víctima y conseguir el objetivo propuesto, que siempre debe incluir el lucro del delincuente.

Se entiende por engaño “bastante” que la mentira o el entramado ficticio sea capaz de engañar a una persona de una inteligencia media para que ésta haga algo que le perjudique, por ejemplo, entregar dinero o bienes al autor del delito a cambio de algo que luego resulta ser inexistente o falso.

Conexión entre la estafa y el acto de la víctima

Para que haya estafa, el acto de la víctima, normalmente la entrega de dinero, debe ser consecuencia directa del engaño. El acto debe suponer un perjuicio patrimonial para la víctima. Por ejemplo, si alguien ofrece un reloj de una marca de lujo que luego resulta ser una falsificación. En este caso, aunque la víctima haya pagado un precio reducido por la copia, se sentirá estafado, porque su intención nunca fue comprar una falsificación, sino el artículo original a un precio reducido.

El hecho de que el precio que había pagado la víctima del engaño fuera demasiado bajo para ser un artículo original le debería haber hecho pensar (a la víctima) que se trataba de un engaño. Esto puede ser tenido en cuenta para considerar que realmente no ha habido una estafa como tal, sino una simple transacción entre dos partes, y que el único delito que se ha cometido es el de una falsificación.

Ánimo de lucro por parte de la víctima

Para que haya delito de estafa, la persona que engaña debe lucrarse de alguna manera a costa de la víctima del engaño, normalmente obteniendo dinero. Es decir, que el beneficio que obtiene el autor del engaño debe tener relación con la pérdida que ha sufrido la víctima.

La cuantía de lo defraudado

Para que haya delito de estafa, la cuantía del engaño debe ser superior a 400€. En caso contrario, hablamos de un delito leve de estafa, que no lleva pena de prisión, tan sólo se castiga con uno a tres meses de multa.

El delito de estafa y las nuevas tecnologías

Con la llegada de las nuevas tecnologías y la generalización de Internet, las estafas se han multiplicado. En concreto, hoy en día hay multitud de engaños en Internet, entre los más comunes están los siguientes:

  • Phishing: Suplantar la identidad de otra persona o de una institución para conseguir datos personales o instalar un programa espía
  • Pharming: Redirigir el tráfico a un sitio falsificado, copia del original
  • Catfish: Crear un perfil falso en las redes sociales para hacerse pasar por otra persona. Una variedad es la estafa romántica, donde alguien crea un perfil falso en una plataforma de contactos
  • Ghosting: Utilizar la identidad de otra persona, generalmente alguien que ha fallecido, para actuar en su nombre
  • Scareware: Mostrar falsas amenazas de virus para que descargues e instales un programa malicioso en tu ordenador
  • Smishing: Enviar un SMS haciéndose pasar por alguien conocido que está en un apuro y necesita dinero
  • Spoofing: Falsificar la dirección de correo de origen para que parezca que viene de una persona conocida
  • Spyware: Instalar un programa espía para obtener datos del teléfono de la víctima sin su permiso
  • Cartas nigerianas: Envío de un correo electrónico haciéndose pasar por un alto funcionario de un país africano para informar de un falso premio o una falsa herencia
  • Alquiler de viviendas inexistentes en plataformas de Internet
  • Venta de productos falsificados o directamente inexistentes a través de plataformas como Wallapop
  • Crear una tienda falsa para robar los datos de tarjetas de crédito

El delito de estafa agravado

El delito de estafa agravado se contempla en el artículo 250 del Código Penal. Con la nueva redacción, desaparecen las circunstancias agravantes, que estaban recogidas en el artículo 529. Por lo tanto, en realidad, no podemos hablar de circunstancias agravantes del delito de estafa, sino de tipos agravados de estafa. Sin embargo, ya se trate de tipos de estafa o de circunstancias agravantes, las consecuencias siguen siendo las mismas, una pena superior y una multa mayor.

Con la nueva redacción, se considera un delito agravado de estafa cuando se dan alguna de las siguientes circunstancias:

  1. El objeto de la estafa sean cosas de primera necesidad, como la vivienda
  2. Cuando alguien falsifique una firma para cometer la estafa
  3. Cuanto el objeto de la estafa sea el patrimonio artístico o cultural
  4. Cuando el perjuicio ocasionado sea especialmente grave
  5. Cuando el valor de la estafa sea superior a 50.000€ o afecte a un gran número de personas
  6. Cuando el autor de la estafa aproveche su posición para engañar o abuse de la confianza de la víctima, que no tenía razones para sospechar
  7. Cuando la estafa incluya la manipulación de pruebas o un fraude procesal
  8. Cuando el autor del delito reincide por tercera vez

La pena por un delito de estafa agravado

El delito de estafa agravado se castiga actualmente con hasta seis años de prisión (mínimo cuatro) y una elevada multa de 6 a 12 meses. Pero si se dan las circunstancias 4 al 7 junto con la circunstancia 1, o el valor de la estafa supera los 250.000€, entonces la pena por el delito de estafa agravado puede ser hasta de ocho años de prisión (mínimo seis) y la multa es de 12 a 24 meses.

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