Clara Cerdán es directora General de la Asesoría jurídica de Solarig Global Services y co-fundadora y vicepresidenta de Women in a Legal World (WLW). Clara participó como ponente en la mesa del sector energía que tuvo lugar en el Congreso Aranzadi de Abogados in house celebrado los días 16 y 17 de noviembre.
¿Cree que el papel del abogado in house cada vez está teniendo más relevancia en la propia organización de la compañía?
Es una realidad que la gestión interna de las empresas ha evolucionado mucho, en tanto en cuanto se le exigen niveles de control y cumplimiento normativo con estándares más elevados y exigentes. Esto ha provocado que departamentos tradicionalmente considerados de mero apoyo al negocio hayan devenido en estratégicos. Así pues, departamentos tales como Financiero, Legal, ESG o Comunicación se han convertido en pilares fundamentales que contribuyen a incrementar los beneficios del negocio y a consolidarlos. En este sentido, el abogado in house es un activo fundamental de las empresas para adelantarse a los problemas, evitando que cristalicen los mismos en su labor preventiva, o bien solucionándolos en caso de que éstos hayan aflorado. Es el guardián del cumplimiento normativo y de la sostenibilidad de las empresas.
La relación de los in house con el abogado externo de despacho, ¿en que pilares se basa y que tipo de temas se ponen en común?
La relación de los abogados in house con los externos ha de basarse en la confianza mutua, empatía y fluida comunicación. Los abogados externos son un apoyo muy importante para dar la visión experta antes asuntos legales complejos, así como para ayudar en la eficiencia de la gestión de los asuntos legales de la compañía si existe un alto volumen de asuntos que no pueden asumirse internamente. Mi visión de los despachos, como directora del Departamento Jurídico, es conseguir mi aliado perfecto para dar el mejor servicio a mi cliente interno (mi empresa, mi negocio).
¿Cómo ve a los in house del futuro? ¿qué deben tener que ahora no se exige?, ¿cómo se va a transformar o no la figura del in house?
El in house del futuro no creo que vaya a diferir del in house del presente, salvo por la influencia que la evolución natural de las circunstancias externas exija. En este sentido, la flexibilidad en un entorno VUCA como el actual resulta clave. No obstante, lo que resulta inmutable es que los abogados de empresa tanto en el presente como en el futuro han de entender bien el negocio, estar a su servicio, pero siendo al mismo tiempo quien le marque el sendero de la legalidad. Está doble naturaleza de la función del abogado de empresa precisa de habilidades fundamentales que han de proyectarse en nuestro día a día: capacidad técnica, asertividad, empatía, creatividad, integridad, magnanimidad. Necesitamos líderes responsables que contagien al negocio de la cultura de cumplimiento.
¿Qué cuestión de las tratadas en la mesa, le resultó la más relevante?
La mesa fue brillantemente morada por María Pilar García Guijarro, quien realizó preguntas muy interesantes que han abrieron un debate elevado entre los fabulosos ponentes ( Irene Agúdez, Ignacio Pereña, Víctor Quesada y Laura de Rivera) con los que tuve el honor de compartir mesa y de los que he aprendido mucho. De los muchos temas debatidos resaltaría que, por encima de todo, hemos de ser conscientes de que estamos en una etapa de transición energética y que ello nos obliga a saber convivir con modelos nuevos energéticos que tienden a ser más verdes y sostenibles, pero que aún han de seguir desarrollándose para cubrir las necesidades totales de energía con modelos tradicionales que cubren la demanda energética pero cuestionables desde el punto de vista sostenible. Cuanto más sosegada, equilibrada y desinteresada se haga esta etapa de transición, mejor será el resultado y nuestro legado será más socialmente responsable.
