Jesús M. de Alfonso, Abogado y especialista en la resolución de conflictos, es presidente del Tribunal Arbitral de Barcelona (TAB) desde octubre de 2008, donde ha desarrollado un proyecto de renovación de la institución que acaba de cumplir 25 años de existencia. Se licenció en Derecho en 1969 en la Universidad de Barcelona y ha ejercido la profesión de abogado en la especialidad de derecho procesal siendo colegiado en los Colegios de Abogados de Barcelona (1969) y de Madrid (1983).
De Alfonso estudia el mundo del conflicto y promueve la difusión del arbitraje en el ámbito académico impartiendo clases en universidades nacionales y extranjeras. El presidente del TAB ha actuado en procesos arbitrales como árbitro y abogado de parte y es autor y coautor de diversos libros, artículos y estudios relacionados con el arbitraje de derecho privado.
1. El Tribunal Arbitral de Barcelona ha lanzado recientemente un procedimiento arbitral dirigido a las pymes. ¿Cuál es el valor añadido de esta propuesta?
En España, un 98,9% de las empresas responden a la etiqueta de pymes, empresas entre 0 y 250 trabajadores. La voluntad del Tribunal Arbitral de Barcelona es adaptarse a esta realidad económica y adecuar sus procedimientos y costes a estas pequeñas y medianas empresas ofreciéndoles una resolución rápida, especializada y neutral a través de los laudos exprés pensados especialmente para ellas. En este sentido, hemos acelerado los procesos de resolución pasándolos de los seis a los tres meses de plazo. Además, hemos abaratado los costes un 30% para denunciante y denunciado en conflictos por valor hasta los 30.000 euros.
2. ¿Cuál es la principal novedad de este procedimiento arbitral abreviado para pymes?
Se trata de un procedimiento que, por primera vez a nivel mundial, permite que una vez acabado el proceso las partes tengan cinco días improrrogables para proponer una solución al árbitro. En este sentido, el Tribunal Arbitral de Barcelona ayuda a las partes a encontrar aspectos que les puedan hacer llegar a un acuerdo para ser propuesto al árbitro. En definitiva, la intermediación de una institución como la nuestra ayuda a encontrar un punto de acuerdo y a hacer que la resolución del conflicto sea más rápida y eficaz.
3. ¿Qué importancia tiene el arbitraje para las pymes?
El arbitraje, en tanto que supone abreviar en tiempo y en consecuencia en costes de la resolución de los conflictos, es de un altísimo interés para las pymes. La rapidez con la que evoluciona la actividad económica y empresarial pide premura en aclarar contratiempos, entre otras cosas, para evitar efectos colaterales que pueden ser tan o más importantes que el problema que los ha ocasionado. Además, las pequeñas y medianas empresas necesitan salir de la crisis sin conflictos para enfocar las nuevas etapas empresariales sin lastres pasados.
4. A priori se puede pensar que el coste de un proceso arbitral puede disuadir a las pymes. ¿Es así?
Es evidente que el coste de un proceso para una gran empresa o una multinacional no será el mismo que para una micro, pequeña o mediana empresa. En el Tribunal Arbitral de Barcelona pensamos que no se pueden "matar gorriones a cañonazos" y para ello hemos creado este procedimiento arbitral ajustado a las pymes en tiempo y coste, el cual supone una reducción del 30% de la tarifa aplicable al proceso. Podemos afirmar en este sentido que el tiempo es sinónimo de coste: la corta duración del arbitraje ahorra costes directos a nivel de profesionales y también indirectos, es decir, los derivados de tener el conflicto abierto durante años.
5. ¿Acortar los plazos implica una menor defensa?
En ningún caso podemos hablar de menos defensa para las pymes, si no de una defensa proporcionada a la naturaleza del conflicto. Debemos adaptar el procedimiento a la realidad de cada organización. Además, es importante recordar que hoy en día el arbitraje es más económico que pleitear en los tribunales de justicia.