
- “Somos conscientes de los estrechos márgenes de las aerolíneas y los tenemos muy en cuenta en nuestra propuesta de servicios. Esto lo logramos además estando a la vanguardia en tecnología legal y transformación digital”
Diego Olmedo de Cáceres es Licenciado en Derecho (UAM 2008), con un curso de Postgrado de Investigador de Accidentes Aéreos (Universidad Politécnica de Madrid, 2017) y abogado ejerciente en el ICAM. Durante 14 años ejerció la abogacía en DAC Beachcroft y Clyde&Co, donde se especializó en el ámbito aeronáutico, liderando un equipo de abogados en defensa de las compañías aéreas. En 2022 ha fundado, junto con su compañera Azahara García Durán, el despacho de abogados PionAirLaw, que combina el derecho aeronáutico con las nuevas tecnologías brindando un nuevo enfoque para la defensa de las aerolíneas, tanto nacionales como internacionales.
¿Cómo decidió dedicar su carrera profesional hacia algo tan específico como el derecho aeronáutico?
En realidad, siempre he dicho que fue más bien el derecho aeronáutico el que me encontró a mí… y lo digo así porque cuando yo comencé en DAC Beachcroft como abogado junior en julio de 2008 me habían contratado para el área de laboral, pero solo un mes más tarde ocurrió el accidente del JKK5022 Spanair que se estrelló en Barajas, y nos designaron sus reaseguradores para la defensa de todos los temas legales que el accidente comprendía. El despacho me asignó a este accidente y esto supuso mi primer contacto con el mundo aeronáutico, del que jamás me he despegado desde entonces. En el año 2013 salté a Clyde & Co. y en el año 2015 nos instruyeron para la defensa del accidente del MSN023 A400M ocurrido en Sevilla el 9 de mayo de 2015 y del accidente de Germanwings ocurrido en los Alpes el 24 de marzo anterior. Aunque sin duda, desde el punto de vista humano estos son los casos más difíciles de gestionar (el respeto y el dolor de las víctimas y sus familiares están por encima de todo lo demás), lo cierto es que jurídicamente suponen un inmenso reto profesional en los que se aprende cada día. Estos casos me llevaron incluso a convertirme en Investigador de Accidentes por la UPM donde estudié todas las cuestiones técnicas que complementan a la perfección mi experiencia profesional para este tipo de accidentes, en los que ojalá no tenga que trabajar de nuevo, pero para los que estoy absolutamente preparado. De hecho y como siempre digo, gracias a la ingeniería actual no hay muchos accidentes como estos, por lo que en 2017 decidí centrarme en defender a las compañías aéreas en los problemas que afrontan en su día a día (relación con el regulador, incidentes en los aeropuertos, daños en las aeronaves, revisión de contratos y condiciones generales de transporte, asesoramiento en diferentes ámbitos jurisdiccionales, relaciones con organismos administrativos, etc.), con un especial esfuerzo por defender la problemática derivada del crecimiento exponencial de las reclamaciones de pasajeros de los últimos años.
¿Cómo surge la idea de crear un despacho propio?
Tanto Azahara como yo siempre hemos sido personas muy inquietas con una gran pasión por la industria y el emprendimiento. Si a eso le sumamos una gran complicidad trabajando -fuimos compañeros en Clyde&Co. durante más de 4 años- y la convicción de que existe un nicho de mercado para un modelo de servicios distinto del que veníamos prestando, teníamos los ingredientes perfectos para el nacimiento de nuestro nuevo proyecto.
PionAirLaw surge como un despacho de abogados expertos en derecho aeronáutico con una clara vocación tecnológica para ofrecer un enfoque muy innovador (Pioneers of Air Law). Nuestra inspiración viene de los diferentes pioneros de la Historia de la aviación, como Amelia Earhart, Adrianne Bolland o Santos Dumond y de la experiencia que hemos ganado durante años. Nuestro propósito es ofrecer un nuevo concepto de abogacía dirigida, en exclusiva, a las compañías aéreas.
¿Qué es lo que hace que PionAirLaw sea diferente al resto de despachos de abogados?
Podemos decir, y, sin duda ésta es una filosofía que comparte todo el equipo (en la actualidad, PionAirLaw cuenta con 7 abogados), que somos un despacho de abogados especializados en derecho aéreo, con una clara vocación por la excelencia, la profesionalidad y la innovación. Además, hemos imprimido un carácter moderno a nuestro modelo de negocio, en lo que se refiere a nuestros clientes (modo de trabajo, facturación, ahorro de costes, etc.) y hacia dentro (ámbitos como la autogestión o el aprendizaje del equipo, el compromiso social, etc.).
PionAirLaw surge porque era necesario. Creemos que PionAirLaw marca la diferencia porque en la actualidad en la que vivimos, no es posible eludir la importancia que tiene la tecnología para poder dar un mejor servicio -más eficiente, más racional pero de igual calidad-, y, por eso, nuestra pasión por el trabajo que hacemos nos ha llevado a situar nuestra perspectiva directamente en el cliente. Nos hemos puesto en el lugar de las aerolíneas, con cientos de operaciones diarias, millones de pasajeros transportados, cientos de personas en conexión con ellas como nexo común, y es esa perspectiva la que nos ha llevado a la transformación digital en todo lo que podemos, a combinar la automatización de procesos, el empleo de inteligencia artificial, la mejora de la eficiencia en tareas masivas, el control de calidad y de los tiempos de servicio, y un sinfín de aspectos que mejoran el servicio y el porcentaje de éxito en la defensa de los casos.
¿Diría que es un despacho de abogados pensado para aerolíneas?
Sin duda alguna, de hecho, solo trabajamos para aerolíneas. Nuestra oferta de servicios responde, de una manera innovadora, cercana y personalizada, a las necesidades de las aerolíneas. Ponemos a su disposición un equipo de personas especializadas en su asesoramiento y defensa, en los diferentes ámbitos (operaciones, legal, financieros, marketing…) y jurisdicciones (administrativa, civil, penal…).
Adoptamos un enfoque innovador, racional y experto, para así poder proporcionar el mejor servicio de manera única y exclusiva a las aerolíneas. Considero que, gracias a nuestra dilatada trayectoria profesional, hemos sido capaces de detectar las necesidades y deficiencias de la industria, por lo que utilizamos soluciones legales combinadas con nuestra propia tecnología cuando esto es posible.
Desde PionAirLaw nos esforzamos continuamente por estar al día de las novedades legislativas que ocurren, por estar muy cerca del legislador y del regulador. Participamos muy activamente en las asociaciones más importantes de la industria, y en los foros de debate que conforman el futuro de nuestro sector. Sólo desde que arrancamos en septiembre de 2022 ya hemos participado en la conferencia anual de la Asociación de Líneas Aéreas de Latinoamérica (ALTA) en Río de Janeiro, en un congreso organizado por la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, y en la conferencia anual de la Asociación Internacional de Líneas Aéreas (IATA) en París, y seguiremos participando en más eventos internacionales antes de finales de año. Sólo así podemos ofrecer el mejor servicio para nuestros clientes.
¿Qué supone para PionAirLaw la industria aeronáutica?
Nos hemos esforzado por entender qué tipo de empresa queremos ser, y de ahí concluimos que nuestra misión es garantizar el bienestar de las compañías aéreas, quienes permiten que millones de personas en todo el mundo puedan no sólo visitar a su familiares y allegados, sino también descubrir nuevos rincones del planeta y disfrutar de la movilidad global. En relación con esto, queremos contribuir, mediante una nueva visión del derecho aéreo y la tecnología, a que las aerolíneas sigan regalando buenos momentos a los pasajeros, mientras ofrecemos un servicio eficaz, profesional, personalizado y sostenible.
Hemos vivido una situación sin precedentes, con una pandemia que paralizó el mundo de la aviación, y poco a poco vemos que este 2022 podría ser el año de recuperación del sector, ¿Qué objetivos tiene PionAirLaw para ser un referente en innovación, eficiencia y asesoramiento jurídico de las aerolíneas?
Nos sentimos parte de la industria. Somos un equipo de expertos en el derecho aéreo que formamos parte de la industria de las aerolíneas. Sus problemas son los nuestros y nos los tomamos como tales.
Nuestro objetivo es ofrecer un servicio desde la excelencia y la profesionalidad que demuestra nuestra trayectoria profesional, con un enfoque muy eficiente y racional. Somos conscientes de los estrechos márgenes de las aerolíneas y los tenemos muy en cuenta en nuestra propuesta de servicios. Esto lo logramos además estando a la vanguardia en tecnología legal y transformación digital, porque no entendemos otra manera de ofrecer el mejor servicio integral de asesoramiento y defensa jurídica a las compañías aéreas en el siglo XXI.
El paradigma de este tipo de servicio es la defensa de las reclamaciones de pasajeros, donde hemos creado un software que nos ayuda a automatizar procesos y a ofrecer un servicio excepcional a nuestros clientes. Este software, por cierto, lo hemos llamado Amelia, en honor a Amelia Earhart en el 125 aniversario de su nacimiento. No se nos ocurrió ninguna manera mejor de explicar a nuestros clientes cómo vemos nuestro proyecto: siendo verdaderos pioneros en nuestro ámbito y no limitando nuestra visión a nuestra frontera, si no con una gran ilusión por expandir nuestra firma otras jurisdicciones, como hizo ella en su viaje durante toda su vida y especialmente en su último viaje por el Ecuador con su histórico Electra.