Natalia Gómez Bernardo tiene una amplia experiencia en litigios civiles y mercantiles centrados en la responsabilidad por productos defectuosos, con especial atención a las industrias farmacéutica y del tabaco, litigios comerciales antimonopolio, así como en litigios relacionados con activos financieros, especialmente en el marco de la recuperación de créditos por insolvencia. En el Congreso Aranzadi de abogados in house, el pasado 16 de noviembre moderó la mesa del Sector Farma.
¿Qué aporta un gran despacho a la labor de los abogados in house de las empresas?
Los grandes despachos somos una parte crítica en nuestra tarea de apoyo y soporte a los abogados in house en las grandes operaciones, cuestiones complejas y litigación. Desde despachos como Freshfields, no solo apoyamos a las empresas y sus a departamentos legales, sino que podemos coordinar transacciones y litigaciones complejas en varios países y asegurar un enfoque coordinado y consistente en todas las jurisdicciones
¿Qué retos os plantean los abogados de empresa?, ¿en qué áreas sois más demandados: temas procesales, asesoramiento, derivación de algún supuesto concreto?
El principal reto siempre ha sido ayudar a las empresas en temas legales complejos para los que no existen precedente. Asuntos como litigación, competencia, grandes financiaciones y transacciones M&A junto con su pata fiscal son los asuntos en los que más intervenimos
¿Cuál es el principal reto del futuro en el asesoramiento de empresas? ¿y el mayor handicap?
El principal reto es que las empresas se ven sometidas a una mayor regulación y a una mayor litigiosidad en tribunales cuando se invierte muy poco en la Administración de Justicia, los juzgados y tribunales están saturados y las reglas procesales son demasiado simples para una litigación masa compleja.
¿Qué tema destacaría como el más relevante de los abordos en la mesa del Sector Farma que moderó?
El tema más relevante fue, sin duda, el proceso de reforma de la Directiva de Producto Defectuoso en la UE, que una vez traspuesta en España tendrá un impacto directo en la exposición de las empresas farmacéuticas a una mayor litigación.
