"Hablar de gestión obligatoriamente implica hablar de personas y la forma más optima de dirigirlas en un marco de respeto a su dignidad" "Toda organización comete errores pero también muchas alcanzan sus objetivos"
Entrevistamos en Legal Today a Juan B. Lorenzo de Membiela, un administrativista que estudia su campo desde una perspectiva profundamente valiosa para quien se dedica a este aspecto del Derecho: desde el punto de vista del funcionario, viendo la Administración como un centro de trabajo de personas con cualificación objetiva sometidas a una jerarquía; a partir de un estudio práctico en donde se conjugan sentencias de los tribunales y casuística administrativa dictada por la Comisión Superior de Personal.
¿Cuál es la situación en la Administración española, estatal y autonómica?
La Administración como el resto de la sociedad sufren las consecuencias de una crisis financiera global que ha provocado unas medidas de contención del déficit público. En ejecución de ese objetivo, las retribuciones de los empleados públicos se han reducido desde 2010 y están congeladas para 2012. También se ha reducido considerablemente la tasa de reposición de efectivos, es decir, se ha limitado provisionar las vacantes por jubilación o incapacidad u otras causas de funcionarios en activo. Esto ocasiona una reducción importante de personal y motiva, del mismo modo, un incremento de la carga de trabajo, notable, en varias administraciones. Este hecho, por ejemplo, no ha tenido trascendencia en los medios.
¿Existe algún error de base jurídico en la estructura administrativa española?
Hablar de estructuras administrativas implica hablar de diseño político sobre lo que se quiere organizar administrativamente. No me corresponde a mí, como estudioso, pronunciarme sobre ello.
Constato un escenario de crisis y un gasto público que se generó años atrás que está siendo cuestionado hoy. Pero son hechos no coetáneos, producidos en años distintos: un hoy crítico y un ayer muy prospero.
Cada una de esos momentos responde a circunstancias y previsiones diferentes. La crisis global está afectando a España muy duramente y a la zona euro y el ajuste ha llegado de modo necesario para evitar una quiebra del Estado con repercusiones muy negativas en la economía europea y mundial.
¿El Derecho puede hacer algo para mejorar las noticias que cada día saltan a la prensa…acerca de la “mala prensa” de la Administración?
El Derecho garantiza una libertad de prensa, de opinión e información. Información veraz como dice nuestra Constitución, pero en ocasiones es más publicitario vender una “mala administración” que una “buena administración”. Toda organización comete errores pero también muchas alcanzan sus objetivos. El error en sí mismo es algo necesario pues sin ellos no se avanzaría en ningún proyecto que se inicie.
Mejor de que la prensa hable mal o bien, es importante que los directivos públicos sepan motivar a sus funcionarios incluso ahora, cuando atravesamos momentos de alta incertidumbre económica y altas tasas de trabajo.
¿Le parece que se habla alegremente de la Administración y sus funcionarios?
Siempre es un tema socorrido en cualquier reunión lanzar algún chiste sobre funcionarios. Pero esa es la idiosincrasia que hay.
Últimamente hay noticias acerca de una futura reforma del Código Penal que afectaría a los gestores públicos de fondos. ¿Cómo valora esta posibilidad?
Se está olvidando que uno de los principios de la gobernanza europea desde su Libro Blanco en 2001 es la responsabilidad en la gestión pública. Pero la misma no ha tenido mayor trascendencia practica. Las diferentes culturas que coexisten en una agrupación de países como es la Unión Europea, han impedido que la gestión de lo público tenga un mismo concepto y finalidad.
La Gerencia es una ciencia y como tal debe asumirse. Creo que la falta de esa percepción en lo público ha ocasionado no pocos problemas junto a ineficiencias que pueden resultar inexplicables.
En la colección de Derecho Administrativo que usted ha llevado a cabo en Aranzadi destaca la gran tarea de documentación y su contraste con la práctica. ¿Hay otra manera de encarar el Derecho Administrativo?
Siempre he querido realizar este proyecto que me ha llevado varios años. Frente a estudios estrictamente de investigación científica que no colman si no aspectos muy concretos, opté por un estudio practico en donde con remisiones a autores se conjugasen sentencias de los tribunales y la casuística administrativa dictada por la Comisión Superior de Personal.
Muchos de esos acuerdos y dictámenes de la Comisión Superior de Personal analizan supuestos que no llegan normalmente a los tribunales y eso es lo que los convierten en útiles herramientas para encontrar soluciones a problemas muy diversos.
El último volumen, acerca de las “Incompatibilidades de los funcionarios públicos”, se ha vuelto más que nunca de actualidad a raíz de las última actuaciones ante los tribunales y la crisis. ¿cómo lo ha enfocado usted?
No hay ninguna conexión entre lo que se trata en este estudio y los ilícitos penales que se están tramitando en la actualidad.
“Incompatibilidades de los empleados públicos” obedece a razones de sistemática con el objeto de la colección que es la función pública en sus aspectos más relevantes. Es una obra exclusivamente administrativa con la finalidad de aclarar qué trabajos están permitidos siendo empleado público y cuáles no lo están. Es una línea que en ocasiones es muy tenue y conviene despejar dudas. La precariedad de las retribuciones públicas ha originado necesidades que deben suplirse, el saber cuáles son viables y cuales no ,es lo que pretendo documentar.
La casuística que se recoge perfila con claridad los límites que la legislación ha impuesto a los servidores públicos. Y esos límites persiguen proteger la objetividad e imparcialidad en la ejecución de sus competencias. Por ello el mantenimiento de un funcionariado objetivo es tan importante y básico para una Administración eficiente.
¿Qué obra puede escribir un administrativista en su madurez?
Queda mucho por estudiar y aprender. Estoy muy interesado por la Teoría General de la Administración, aspectos de organización pública y la ponderación en ella de su elemento humano.
Hablar de gestión obligatoriamente implica hablar de personas y la forma más optima de dirigirlas en un marco de respeto a su dignidad. Como ve, la problemática es compleja por las inercias burocráticas que tienden a cosificar al funcionario.
Usted ha dedicado su vida profesional y académica al Derecho Administrativo. Si tuviera que dar un consejo a un abogado administrativista, ¿cuál sería?
Dedico mi vida al Derecho, en presente no en pasado. Mi consejo seria conocer la evolución histórica de las distintas instituciones administrativas. En esa evolución pueden encontrarse respuestas a interrogantes que las normas vigentes plantean.