Fulgencio Pagán, abogado de profesión y colaborador de Legal Today nos ha recibido para repasar la actualidad de la abogacía. Una actualidad que conoce de primera mano gracias a sus años de ejercicio en un despacho que acumula experiencia.
Con una trayectoria que nace en 1987, ¿qué itinerario ha recorrido la profesión?
La Justicia, ha evolucionado y los medios que se emplean son muy distintos, si bien se ha deshumanizado un poco todo, hay menos encuentros profesionales, menos compañerismo, y todo esto es un error, pues en el fondo todos somos una familia, y como cualquier familia, lo mejor es convivir en paz, armonía y concordia; salvado ésto, obviamente la profesión ha tenido que ir ajustándose a las nuevas tecnologías, nuevos medios informáticos, nuevas formas de obtener y buscar la información…, todo evoluciona muy rápido, y los despachos tienen que actualizarse con los tiempos, pues de otra forma no es posible. La profesión tiene que saber ajustarse a las demandas de los clientes, y el profesional o sabe leer esto, o se descuelga.
¿Y cómo ha resultado ese camino para Fulgencio Pagán?
Hemos tenido que adaptarnos, nosotros evolucionamos de la Asesoría al Despacho de Abogados, y digo nosotros por que un despacho es un equipo, en todo, pero como decía, el trabajo de Asesoría es complejo, la responsabilidad grande, la inversión en medios y tiempo enorme, y al final el cliente cree que el asesor es un proveedor más, y no valora nada, la asesoría tiene, como norma general el desagradecimiento; nosotros tenemos la suerte que al haber evolucionado a la abogacía, se establece un plus de respeto y reconocimiento, que dota de más seguridad al cliente, y crea más fidelidad. El cliente de asesoría es muy exigente, como el de la abogacía, si bien este último es más respetuoso.
¿Es duro, complejo, ilusionante empezar de cero en la profesión?
Sí, pero siempre dejas una lista enorme de agradecimientos, no puedo dejar pasar esta ocasión para agradecer al actual Juez, José Grau Ripoll, su apoyo y su incentivo al ejercicio de la profesión, sin él hoy no tendría despacho.
¿Hacia dónde camina su despacho?
A un servicio rápido, eficaz, pero 100% por internet, no se puede tener tiempo para atender llamadas, visitas, correo, ir al Juzgado, estudiar los asuntos, desplazarse, formarse…; en fin hay que educar al cliente que un correo se contesta y redacta en el momento más tranquilo de la jornada, y con la precisión y certeza que él requiere, hay que tener la serenidad de saber esperar lo justo, para obtener respuesta a las cuestiones que se planteen.
¿Y la profesión?
Yo, pese a las tasas, la veo en buena onda, creo que se trabaja mucho, y hay mucho trabajo, como dice mi maestro, el profesor Sempere, la profesión requiere mucho estudio, y no se puede entender de otra forma, pero además de estudio, requiere especialización pues de otra forma, no es posible , nadie puede saber todo de todo; los despachos, por otra parte, también han de saber cómo adaptarse a los nuevos tiempos, se demanda la existencia de redes de despachos que por medio de convenio den servicio en toda la geografía, no puedes perder tres días de trabajo para un juicio fuera de tu ciudad, los abogados tenemos que asumir que no podemos ser omipresentes, que todo se globaliza y que la optimización del tiempo es fundamental en nuestro quehacer diario.
El Derecho Laboral está de moda. ¿Es bueno, se encuentra ante un filón?
Se observa que ha existido una corriente o trasvase de profesionales de otros órdenes jurisdiccionales al Social, pero al fin y al cabo, el Derecho Laboral, como todos, requiere una especialización tal, que por su carácter tan cambiante, hace que tengas que invertir una dedicación de estudio que ninguna otra rama del derecho requiere, con lo cual si te subes a este barco ya sabes que el nivel de exigencia y dedicación a la materia es mayor que en ningún otro orden jurisdiccional.
El que se especializa, ¿sale en la foto?
Desde luego que no, el derecho, exige especialización, y debes luchar por ser el mejor en tu área, pues no puedes serlo en todas.
Un despacho generalista, ¿sabe de todo o toca todo?
Al hilo de lo que decía en la pregunta anterior, como no puedes tocar todo ni saber de todo, has de ser sincero con el cliente, y saber derivar los asuntos de la rama del derecho que no aborda tu despacho; por ejemplo nosotros no tomamos temas de Derecho de Familia, tienes que tener claro qué servicio quieres dar, y por supuesto darlo bien; esto no obsta, a que debido, a encontrarnos en una ciudad pequeña debas ser un hombre orquesta, y si no tocar todo, al menos saber dar una respuesta. Realmente el cliente quiere todo de ti, pero lo que quiere es una solución, y si se le contesta con sinceridad, y se le deriva a un compañero especialista, lo agradece, y no tienes por qué perderlo, al final la especialización ubica al cliente y al abogado, a nadie se le ocurre ir al médico especialista de la piel para un problema de oído; tenemos que acostumbrarnos todos, a convivir con la necesidad de la especialización, va en beneficio de todos, y sobre todo, del cliente.
Si volviera a nacer, ¿cambiaría de profesión?
No lo puedo saber, si bien esta profesión, como cualquiera de atención al público, requiere mucho temple, pues los clientes son muy exigentes, y piensan que su asunto es el único, y no son conscientes la tardanza de la Justicia, en fin, lo respondería de otra forma, no sé si eligiría esta profesión, lo que sí afirmo es que me satisface el ejercicio de la Abogacía.
