“Mejorar la eficiencia de los servicios legales supone el mayor de los retos a corto plazo” “Los abogados de la compañía deben estar cerca del negocio”
Desde 2016 José Luis Luna García está al frente de la Asesoría jurídica corporativa de Abengoa, puesto al que llegó tras una exitosa carrera profesional y una profunda formación académica. Luna García es licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y postgrado en Derecho comunitario por el Institut de Sciences Politiques de Estrasburgo (Francia). Cursó además estudios en la Universidad de Georgetown (Washington, D.C. –USA-) y un máster en Asesoría jurídica de empresas por el Instituto de Empresa. Inició su carrera profesional en el despacho Uría Menéndez y, posteriormente, en el despacho Montero Aramburu para incorporarse a finales de 2007 a Abengoa, primero, como director de Asesoría jurídica de la sociedad Zeoremissions (focalizado en los mercados internacionales de carbono) para, posteriormente, pasar a la ejecución de proyectos y desarrollo de negocio del negocio de ingeniería y construcción de Abengoa.
¿Cómo ha evolucionado el departamento de servicios jurídicos de Abengoa en la última década?
La complejidad jurídica de la última década ha supuesto la necesaria adaptación de los servicios jurídicos de la compañía a efectos de controlar los riesgos jurídicos a los que nos enfrentamos día a día. La especialización de los negocios así como el incremento de los miembros del equipo jurídico de Abengoa son la evolución más relevante por la que han pasado los servicios legales de la compañía.
En el marco de esa evolución, ¿qué retos se han marcado para el futuro?
Mejorar la eficiencia de los servicios legales supone el mayor de los retos a corto plazo. En los últimos meses, hemos realizado una profunda reestructuración del departamento de Asesoría jurídica de la compañía centralizando parte de los servicios jurídicos (tales como corporate, contencioso, jurídico-financiero o desinversiones) lo que ha permitido optimizar los recursos humanos y mejorar el control de los riesgos jurídicos. No obstante, mantenemos los servicios legales vinculados a negocio. Los abogados de la compañía deben estar cerca del negocio para no perder el pulso de la generación de valor.
¿En qué medida les ha ayudado la tecnología en su trabajo diario?
La tecnología, sin duda alguna, mejora la eficiencia de cualquier departamento de una compañía pero en los servicios legales lo hacen de manera especialmente clara. La digitalización de los asuntos, el acceso a las bases de datos de legislación y jurisprudencia así como a artículos doctrinales que permitan aumentar el conocimiento de los servicios legales de la compañía son esenciales para un óptimo desarrollo de los servicios que diariamente préstamos a nuestra corporación.
No se deja de hablar de Compliance. ¿Considera que va calando la cultura del cumplimiento normativo?
Sin lugar a duda, las políticas de compliance son esenciales en la actualidad, no solo como control del riesgo legal al que se enfrente una corporación en su día a día, sino que cada vez se pone más en valor en los negocios que se hacen ya que son cada vez más los acuerdos en los que las partes se exigen entre ellas tener políticas de compliance adecuadas y adaptadas, así como tener designado un Compliance Officer que materialice el seguimiento de dichas políticas.
La compañía ha recibido varios reconocimientos internacionales por su compromiso en materia de seguridad y salud. ¿Cómo apoya su departamento al logro de este meritorio posicionamiento?
La Asesoría jurídica, al igual que el resto de la compañía, está plenamente concienciada con la seguridad y salud en el trabajo. Vigilamos que nuestros colaboradores se comprometan a través de los correspondientes documentos contractuales que suscriben a la implementación de las políticas de seguridad y salud en el trabajo de obligado cumplimiento según la legislación aplicable.
Si quieres disponer de toda la información y la opinión jurídica para estar al día, no pierdas
de vista a Actualidad Jurídica Aranzadi