Miguel Pérez de Ayala es director Socio en ‘Estudio Jurídico y Económico Pérez De Ayala’. Licenciado en Derecho y Administración de Empresas por la Universidad Pontificia de Comillas ICADE y doctor en Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas ICADE, ha querido poner en valor los nuevos retos de la abogacía al hilo de la situación extraordinaria que estamos viviendo.
¿Estabais preparados para afrontar una situación tan disruptiva como esta?
Sí. Con ayuda de la tecnología y el buen hacer de los empleados.
¿Cambiará la forma en cómo se prestan los servicios legales?
En cierto modo sí. Espaciaremos las citas. Pero seguiremos haciendo labor de calidad. El cliente es lo primero.
¿Cuál es el mayor reto que ha derivado y derivará el teletrabajo?
Atención al cliente de forma no presencial, realización de videoconferencias, coordinación de reuniones del equipo de abogados online, etc.
¿Qué aprendizajes os habéis llevado de esta situación?
Se pueden atender a los retos imprevistos como el COVID-19 siempre que se trabaja en equipo y de manera flexible para responder a los clientes. Es necesario la mejora y actualización de las tecnologías digitales sin perder la cercanía con el cliente.
