"Debido a la crisis, el cliente presiona por la baja de los honorarios profesionales" "Desde hace varios años existe una crisis judicial" "Los estudiantes de derecho no están preparados para enfrentarse a los retos de la abogacía del siglo XXI" "La actual coyuntura económica está afectando a todos los despachos españoles" "La gran mayoría de los talentos acaban por volver a España a ejercer" "El derecho inmobiliario ha evolucionado satisfactoriamente sabiendo adaptarse a las nuevas situaciones creadas por el mercado"
En 1998 concluye el proceso de fusión de los despachos profesionales Fernández León y Dunbavin & Olarte, avalados por una recíproca trayectoria profesional de más de doce años en el exclusivo ejercicio de la abogacía, resultando una alianza fruto de la confluencia de una visión común de lo que debe entenderse por un despacho jurídico moderno y competitivo. Óscar Fernández León, socio director y responsable del departamento de derecho inmobiliario y urbanístico del despacho considera que, aunque la actual coyuntura económica afecta a todos los despachos, la crisis será sorteada con éxito.
¿Por qué se funda León & Olarte?
El despacho León & Olarte nace tras un
encuentro casual en 1998 entre los dos actuales socios, quienes habían sido
amigos en la infancia y adolescencia y cuyos caminos se habían separado por
razones profesionales. Eduardo Olarte marchó a Barcelona y después a Londres y
yo permanecí en Sevilla. Tras 15 años de desarrollo profesional nos encontramos
en Sevilla y decidimos afrontar el futuro profesional de forma conjunta aunando
los conocimientos y experiencias adquiridas.
De
todas las operaciones en las que ha participado, ¿cuál recuerda como un hito en
su carrera?
Sin lugar a
duda, el encargo que hizo a nuestro despacho en 2003 una importante empresa
minera, participada por capital internacional, para llevar la dirección letrada
del proceso concursal de las cuatro empresas que formaban parte del grupo
empresarial. Fue una apuesta y un reto que cumplimos y que constituyó un antes
y un después en la expansión de nuestra firma.
¿Cuál es el objetivo a largo plazo?
Tenemos marcado como objetivo a
largo plazo continuar creciendo y alcanzar las dimensiones apropiadas para
disponer de un equipo de profesionales altamente competitivo, que permita a
nuestra firma prestar servicios de asesoramiento jurídico a la mediana y gran
empresa en todas las especialidades jurídicas vinculadas al ciclo de su
actividad.
¿Cuáles
son los retos más importantes a los que tiene que enfrentarse el derecho
inmobiliario y urbanístico en España?
En estos últimos
años se ha producido un desarrollo importantísimo del derecho inmobiliario y
urbanístico a resultas del crecimiento del sector. A nivel urbanístico entiendo
que se necesita, de una vez por todas, una estabilidad temporal legislativa
tanto en el derecho nacional como el autonómico, corrigiéndose las disfunciones
existentes. El derecho inmobiliario ha evolucionado satisfactoriamente sabiendo
adaptarse a las nuevas situaciones creadas por el mercado. La próxima,
inevitable y deseada reactivación del sector permitirá una continua evolución
del mismo. Quizás deberá adaptarse a la introducción de figuras negociales importadas
de los países anglosajones (v.g. Project
Management).
La crisis económica que se extiende por todo el orbe, ¿repercutirá en
el volumen de negocio de los despachos españoles?
En mi opinión, la actual
coyuntura económica está afectando a todos los despachos españoles, ya que los
problemas que plantean los clientes y con ello las necesidades de asesoramiento
y gestión son diferentes a los existentes en una época de prosperidad
económica. Es obvio que se está produciendo un aumento de demanda de atención
jurídica a resultas de las situaciones de insolvencia, destacando la
intervención en procesos concursales, responsabilidad de administradores,
reclamaciones de cantidad y procesos y expedientes laborales por modificaciones
de plantillas.
Con estos antecedentes, los pequeños despachos se verán afectados a la baja tanto en volumen de negocio como lógicamente en volumen de facturación. Los medianos despachos podrán mantener, no sin dificultades, el volumen de negocio manteniendo o reduciendo la facturación y los grandes despachos, incrementarán el volumen de negocio y de facturación (aunque éste último en un ratio menor). Llegamos a esta conclusión ya que los grandes despachos están mejor posicionados para atender esta demanda, si bien no podemos olvidar que se está produciendo por el cliente una presión a la baja de los honorarios profesionales, y esa presión afecta sin duda a todos los despachos.
Internacionalización
Se
habla del imperativo de la expansión internacional. Ahora bien, ¿planea su
despacho lanzarse a la conquista de otros mercados?
Actualmente, la
expansión internacional no consta entre nuestros objetivos a corto o medio
plazo, máxime en la actual coyuntura nacional e internacional. Todavía nos
queda mucho que crecer en el mercado nacional. No obstante, como proyecto de
futuro, no podemos descartarlo y como objetivo a largo plazo, debe estar siempre
visible.
Las firmas españolas, ¿son competitivas frente a sus pares de
Inglaterra o Estados Unidos?
Es una cuestión difícil y
compleja de responder aunque entiendo que en España existen firmas con reconocido
prestigio internacional sobradamente preparadas para competir con las firmas
anglosajonas. Es más, muchos de los profesionales que los despachos tienen hoy
en día se han formado o completado su especialización estudiando masters y
trabajando en despachos anglosajones en Reino Unido o USA.
¿Es posible hablar de auténticas firmas globales? ¿Tenemos despachos
así en la península?
Yo diría que en
España tan sólo se podría incluir en dicha categoría uno o dos despachos. Las
demás firmas, si bien ofrecen servicios globales, no lo hacen utilizando su
propia estructura sino alianzas y asociaciones.
¿Podemos
hablar de una globalización del derecho? ¿Estados Unidos lleva la batuta en
este proceso? ¿Hay una fuga de talento jurídico hacia los países anglosajones?
No, no lo creo.
Sí que es cierto que las grandes firmas tienen, o bien corresponsales o bien
sus propias oficinas en los principales países occidentales para poder atender
las necesidades de sus clientes, pero ese servicio lo prestan también las
boutiques legales a través de las asociaciones a las que pueda pertenecer,
corresponsalías o a través de sus profesionales, los cuales, en muchos casos,
se han formado o especializado en países anglosajones. Por ello entiendo que no
existe tal fuga ya que, la gran mayoría de los talentos acaban por volver a
España a ejercer.
Las
facultades de derecho de España, ¿preparan a los abogados para enfrentarse a
los retos de la abogacía del siglo XXI?
Si bien me consta que existe una
mayor sensibilidad al respecto y que se están haciendo esfuerzos, considero
que, al día de hoy, los estudiantes de derecho no están preparados para
enfrentarse a los retos de la abogacía del siglo XXI. No obstante, las
perspectivas de futuro son halagüeñas.
Se
habla continuamente de un cambio de paradigma en el ejercicio de la profesión.
En este sentido, ¿cómo considera usted que ha de ser el abogado del nuevo
milenio?
Los
profesionales del nuevo milenio deberán disponer de un conocimiento general de
todas las materias vinculadas con el derecho, especialmente la económica y
nuevas tecnologías, dominio del idioma inglés, con alta capacidad de gestión y
negociación, y, cómo no, especializado en alguna de las materias del derecho.
Por otro lado, deberá disponer de un alto grado de concienciación de la
importancia de llevar una vida equilibrada en otros ámbitos no profesionales
(familia, ocio, etc.).
¿Se puede afirmar que atravesamos una crisis judicial y que la justicia
está politizada en España?
La crisis judicial existe desde
hace bastantes años, esto es un hecho que no admite discusión. En cuanto a la
politización de la justicia, la percepción es que, a niveles de alta jerarquía
judicial, si se está produciendo. Sin embargo, a niveles del día a día
judicial, es decir, el que vivimos los profesionales que ejercemos el derecho,
no percibimos dicha politización.
¿A qué maestro del derecho recuerda?
Recuerdo a muchos de los profesores que impartieron sus clases en la Universidad de Sevilla. Ellos contribuyeron en gran medida a mi pasión por el derecho.
De no ser jurista, ¿qué profesión hubiese elegido?
Siempre me ha apasionado la historia, aunque reconozco que siento una gran atracción por los temas psicológicos. Psicología, quizás.