Mejorar la seguridad jurídica, reducir la conflictividad tributaria, mejorar nuestro sistema tributario y contribuir al fomento de la educación tributaria son los objetivos que según Antonio Durán-Sindreu tiene la Asociación Española de Asesores Fiscales.
¿Qué visión estratégica tiene la Asociación Española de Asesores Fiscales frente a los cambios que el futuro nos depara?
Estamos ante un cambio estructural, no coyuntural. Y por ello, la Asociación
Española de Asesores Fiscales tiene la obligación de ayudar a sus asociados en la inevitable transformación que se está produciendo en el sector.
Nuestra prioridad es el posicionamiento de la marca AEDAF en el mercado. Esto significa cambiar la concepción tradicional en la relación con nuestro entorno y establecer una auténtica colaboración "win to win" en la que ambas partes se beneficien de una colaboración amplia y con visión global y de futuro. Se trata de una colaboración que no excluye a nadie, sino que incluye a todos.
En este contexto, hay que hacer un esfuerzo muy importante con Universidades, Patronales, Instituciones Privadas, como el Instituto de Empresa Familiar, por ejemplo, con medios de comunicación, empresas y colaboradores, como Thomson Reuters. Sólo de esta forma podremos ser capaces de tener una presencia notoria en el mercado.
¿Y cómo piensan conseguirlo?
Es imprescindible diseñar un pequeño Plan Estratégico en el que se recojan las principales líneas de actuación en los próximos años y los objetivos a corto, medio y largo plazo. Se trata de un plan ambicioso en el que hay que ser muy pacientes y perseverantes. Somos conscientes que el camino a recorrer no va a ser fácil, pero también estamos convencidos que hay que iniciar la andadura.
Es tal el convencimiento que tenemos, que la Asociación ha apostado por un Departamento propio de Marketing y Comunicación que hace tan sólo unos pocos años era impensable. Para nosotros, es hoy estratégico y fundamental. Y más lo será en el futuro.
Y para ello también es imprescindible que conozcamos todo el potencial de nuestros posibles colaboradores y que éstos nos conozcan también muy bien. Sólo así es posible conseguir una verdadera y sincera relación "win to win".
Quisiera ponerle un ejemplo. Uno de los objetivos de la Asociación es fomentar la relación personal y profesional entre nuestros asociados. En este contexto, es hoy una realidad que, a una conferencia impartida por ejemplo en A Coruña, difícilmente acudirán los compañeros de Vigo por razones básicamente de lejanía. La solución es sin duda fomentar el uso del video streaming. Pero ¿cómo? Pues creemos que colaborando con empresas punteras que tienen desarrollada una alta tecnología en este campo a cambio, por ejemplo, de nuestro conocimiento profesional que sin duda es de mucha utilidad para empresas como Thomson Reuters. El cambio de paradigma es aceptar que el objetivo de la Asociación no es invertir en tecnología punta, sino en colaborar, en el marco de un intercambio mutuo, en conseguir esa tecnología a cambio de nuestro Know How. Eso exige una relación muy estrecha y sincera entre las partes implicadas y que cada una conozca muy bien el potencial de la otra para beneficiarse mutuamente. Ése es, en nuestra opinión, el reto del futuro y va a centrar nuestros principales esfuerzos.
¿Qué otras ideas estratégicas tienen pensadas?
Muchas, pero me limitaré tan sólo a comentar una. La necesidad de profundizar en la formación on line y e-learning, como herramientas básicas en un futuro muy cercano. Y también en este campo es necesaria una relación estable "win to win".
Desde el punto de vista técnico, ¿qué objetivos tiene la Asociación Española de Asesores Fiscales?
Mejorar la seguridad jurídica, reducir la conflictividad tributaria, mejorar nuestro sistema tributario y contribuir al fomento de la educación tributaria. Nuestro deseo es colaborar con la Administración Tributaria, con los agentes económicos y sociales, con los partidos políticos, con los sindicatos, con las patronales, con la judicatura, con los registradores mercantiles y de la propiedad y con un largo etcétera.
El pago de impuestos es una obligación constitucional a la que todos estamos comprometidos. La lucha contra el fraude es fundamental. Pero aun lo es más una verdadera y sincera relación mutua entre la Administración y los colaboradores sociales, como los asesores fiscales, y una legislación sencilla y fácil de cumplir que incentive el empleo y la creación de empresas.
¿Qué destacaría de la Asociación que usted preside?
Sinceramente, sus valores. Somos un grupo de personas que, más allá de nuestra profesión, nos une la amistad, el respeto, la sinceridad, la integridad, la honestidad y otros atributos desgraciadamente cada vez más en desuso en nuestra sociedad. No somos una empresa de servicios. Somos una entidad sin ánimo de lucro creada en el año 1.967 con la idea de servicio mutuo entre sus miembros y como un instrumento para combatir la soledad del corredor de fondo.
Es imprescindible saber de dónde venimos y ser fieles a nuestros orígenes. Profesión y afán de servicio y entrega no están reñidos. Al contrario. Están íntimamente vinculados. En una sociedad tan individualista como la actual y en un proceso tan preocupante de deshumanización, hay que hacer un verdadero esfuerzo para mantener vivas nuestras señas de identidad.
Estas señas de identidad son las que nos distinguen de cualquier otro colectivo y nos hacen sentir orgullosos de ser miembros de la Asociación. Y en este sentido, nuestra obligación es ir trasladando este extraordinario legado a las generaciones que nos suceden en un permanente proceso de relevo generacional.