La participación de las mujeres en el mercado laboral ha crecido progresivamente en las últimas décadas. Sin embargo, se siguen manteniendo condiciones laborales dispares de género, en tanto las brechas salariales entre ambos sexos persisten, así como todavía se constata un menor acceso a los puestos de alta dirección por parte del género femenino. Se observa, por lo tanto, que la mayor inserción y participación laboral femenina todavía no se ve reflejada de forma equitativa en los cargos de mayor responsabilidad. Según estudios realizados por CincoDías, las mujeres apenas representan el 20 % de los socios de los mayores despachos del país.
Las políticas de equidad y diversidad son necesarias no solo como mecanismo para equilibrar una balanza que históricamente ha favorecido al género masculino, sino por los beneficios que se obtienen cuando se tiene una visión de ambos géneros. Son numerosos los estudios que demuestran el impacto positivo que tiene la diversidad en el mundo laboral, concluyendo que las empresas que desarrollan políticas de equidad aumentan su productividad, atraen talento humano más calificado y en general, afrontan con más facilidad los cambios del entorno. Es por ello que promover la diversidad en los equipos de trabajo –en términos de género, edad y cultural–, en todos los niveles de decisión, debería ser un factor clave en los despachos nacionales e internacionales.
Beneficios de la heterogeneidad en el equipo directivo
En la medida en que las decisiones estratégicas se toman en los equipos directivos de empresas y despachos, son quienes deciden cómo asignar los recursos que poseen, y además son los responsables de seleccionar las metas y objetivos por alcanzar, su composición afecta directamente a dicho funcionamiento. Es por ello que esa diversidad se tiene que reflejar asimismo en los equipos directivos.
La heterogeneidad en el equipo directivo permite la integración de distintos puntos de vista, facilita el desarrollo de nuevas ideas y permite la combinación de información y conocimientos adquiridos de diferentes formas. Los estudios realizados por la consultora McKinsey demuestran el vínculo existente entre la presencia de mujeres en los equipos de dirección y su comportamiento financiero positivo, a través de nueve dimensiones de comportamiento organizacional (liderazgo del equipo, dirección, medio ambiente de trabajo y valores, responsabilidad, coordinación y control, capacidades, motivación, innovación y orientación externa).
Los argumentos en favor de la diversidad de género han sido cuantificados y medidos en numerosos estudios. En este sentido, la Organización Internacional del Trabajo en el informe Las mujeres en la gestión empresarial: argumentos para un cambio, publicado en 2019, señala quetodas las empresas saldrán beneficiadas de un incremento de su rentabilidad y productividad; de la potenciación de su capacidad de atraer y retener el talento; de una mayor creatividad, innovación y apertura; de la mejora de su reputación y de su capacidad de evaluar mejor el interés y la demanda del cliente.
Avanzar en diversidad
Los beneficios no son insignificantes: casi tres de cada cuatro empresas encuestadas que mencionaron una mejora de sus resultados señalaron un aumento de sus beneficios de entre un 5 y un 20 %. Asimismo,la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que, si la brecha de género se redujese un 50 % en cuanto a la participación de las mujeres en la fuerza laboral de las economías de la OCDE, el PIB de estos países se incrementaría en un 6 %, y en un 6 % adicional si su participación llegara a igualar la de los hombres.
Promover la diversidad en el mercado laboral todavía no se da de forma natural, especialmente durante períodos de incertidumbre económica que impulsan a buscar seguridad y transitar por caminos conocidos. Avanzar en diversidad requiere un fuerte compromiso y revisión de nuestras políticas y prácticas de recursos humanos. En este sentido, uno de los factores claves es la formación que las empresas y despachos realicen desde dentro para lograr inculcar una verdadera cultura en favor de la diversidad. En sentido, Bird & Bird está desarrollando números programas destinados a visibilizar el talento femenino, entre otros, el Global Women’s Development Programme que asiste a las abogadas senior del despacho en un momento clave de su progreso laboral a los efectos de retener talento femenino e impulsar su carrera dentro de la firma.
