Dice que sólo votaron los "pata negra" de la huelga Los sindicatos consideran que continúa el agravio comparativo y se resisten a aceptar la propuesta del Ministerio de Justicia. UGT rompe la unidad de la huelga y manifiesta su intención de desconvocar la huelga si se abre una negociación "seria y responsable"
El Ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha manifestado hoy, en rueda de prensa, su malestar por el resultado del referéndum realizado por los sindicatos que lideran la huelga de los funcionarios de justicia. El Ministro no dudó en considerar los comicios como un «simulacro» y un «enorme fraude no digno de un sistema democrático» ya que sólo se permitió votar a los huelguistas, «y no a todos, sólo a los ‘pata negra’, que son los que seguían en huelga los últimos días».

Las declaraciones realizadas en la sede del Ministerio también sirvieron para responder al llamamiento de la Unión General de Trabajadores (UGT), quien en horas de la mañana manifestó su intención de desconvocar la huelga de los funcionarios de Justicia si en un plazo de 48 horas el Gobierno abre una nueva mesa de negociación "seria y rigurosa". La respuesta de Bermejo no parece, en principio, encaminada a limar asperezas. El Ministro dio a conocer la puesta en marcha de una nueva instrucción de servicios mínimos, con el fin de aumentar el número de funcionarios adscritos y reducir al máximo los perjuicios de la huelga.
Se estima que si la huelga terminase hoy 120.000 procesos judiciales se habrían visto afectados, situación insostenible si se tienen en cuenta las graves irregularidades que ha conocido la opinión pública en estos últimos días: el caso de la pequeña Mari Luz Cortés, la anulación de la condena de 30 años a un terrorista del GRAPO y la negligencia cometida contra José Campoy, quien estuvo 437 días en la cárcel por un error judicial.
El Ministro aprovechó la ocasión para dar a conocer una carta a las ejecutivas federales de los sindicatos convocantes de la huelga (CC.OO., UGT, CSI-CSIF y STAJ), para que cambien de postura y reconsideren cumplir con lo pactado en la madrugada del pasado martes. También citó a los sindicatos a la mesa de negociación para mañana a las 10:00 de la mañana.
La onda expansiva del referéndum llegó hasta Bucarest, donde el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asiste a la cumbre de la OTAN. Desde Rumania, el Presidente del Gobierno declaró que "la vía del diálogo tiene que solucionar las discrepancias, y es el Ministro el que tiene que solucionarlo", lo que ha sido interpretado como un llamado de atención a Bermejo, quien de inmediato asumió su responsabilidad: "Este conflicto lo va a arreglar este ministro, no les quepa duda", respondió rápidamente.
Los 9500 trabajadores de la Administración de Justicia pertenecientes a las siete Comunidades Autónomas que no han asumido las competencias en ésta materia (Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura, Murcia, La Rioja, Baleares y Asturias, más Ceuta y Melilla), están reclamando desde el 4 de febrero la equiparación de sus salarios con respecto al resto de funcionarios de la geografía nacional, quienes perciben anualmente, en promedio, 2400 euros más por año.
En Madrid, la huelga afecta a los órganos centrales de la Administración de Justicia como el Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional, la Fiscalía General del Estado, el Registro Civil Central y el Instituto Nacional de Toxicología.
La crisis de acentuó ayer debido a que los sindicatos instaron a sus bases a votar en contra de la propuesta alcanzada en la madrugada del martes. La oferta comprendía un incremento gradual que eventualmente llegaría a los 180 euros en 2009; es decir, 20 euros por debajo de las exigencias de los huelguistas, quienes, además, se negaron a aceptar los plazos. Los votantes consideraron inaceptable continuar con el agravio comparativo y han preferido mantener la huelga.