El III Congreso del Observatorio contra la violencia doméstica y de género, incardinado en el Consejo General del Poder Judicial, ha sido una ocasión para valorar, en su conjunto y con cifras en la mano, la eficiencia de la Ley Integral contra la Violencia de Género. La presidenta del Observatorio y vocal del CGPJ declaró que “en España se ha terminado con la impunidad en la violencia contra las mujeres. Y es gracias a que contamos con mecanismos eficaces que sancionan dicha violencia. Estamos en el buen camino para cerrar un periodo negro que ya duraba demasiado y que va a hacer realidad los principios fundamentales de nuestra Constitución, que establece una sociedad de hombres y mujeres libres e iguales”.
El Congreso, celebrado la semana pasada, fue clausurado por los representantes de las instituciones que forman parte del citado Observatorio. Entre ellas, la Directora General de Relaciones con la Administración de Justicia del Ministerio de Justicia, Caridad Hernández García, la Viceconsejera de Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias (en representación de todas las consejerías de Justicia donde se ha transferido dicha competencia) Carolina Déniz de León, la Consejera del Consejo General de la Abogacía de España, María José Balda Medarde y la presidenta Montalbán, quien es también vocal del Consejo General del Poder Judicial.
Montalbán se refirió a la mejora de las cifras que se va observando con el paso del tiempo, así como la sucesiva desaparición de la impunidad: "las ponencias presentadas por todos los participantes han cubierto todos los campos y nos han dado una foto muy precisa de la situación actual. No puede ser más positiva. Poseemos una de las normativas más completas que recogen los mandatos internacionales. Y podemos afirmar que muchas mujeres han salvado sus vidas gracias a ella".
En las ponencias a que se refirió Montalbán tomaron parte 380 personas, entre jueces, fiscales, secretarios judiciales, abogados, psicólogos, psiquiatras, funcionarios de instituciones penitenciarias y asociaciones de mujeres; representantes de todos los colectivos implicados en atajar la violencia doméstica y de género.
La presidenta del Observatorio llamó la atención sobre dos hechos, que, a su juicio, tienen mucha importancia. "En estos tres días que ha durado el Congreso hemos podido constatar dos hechos fundamentales. Por una parte, cada vez hay más familiares que denuncian; antes se mantenían al margen. Y por otra parte, cada vez son más las jóvenes que no soportan una relación de violencia y de anulación y denuncian cuando son agredidas la primera vez. Esto significa que ha calado el mensaje en la sociedad de que la violencia contra las mujeres no es un asunto privado y que no es admisible su existencia".
Por último, la presidenta del Observatorio, que felicitó a todos los asistentes por su trabajo, sus aportaciones y su participación, añadió que sólo existe una vacuna contra este tipo de violencia: "la educación en las familias, la educación en las escuelas y también la vital, la esencial colaboración de los medios de comunicación, deslegitimando cualquier tipo de violencia. Estamos contentos del trabajo realizado, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Seguiremos en ello, con nuestro compromiso diario, perfeccionando los instrumentos que tenemos en nuestras manos hasta llegar a nuestro objetivo final, que es la erradicación de este tipo de violencia de nuestras vidas".