Un 15 por ciento de los detenidos y un 22 por ciento de los imputados por delitos ambientales este año lo fueron por hechos relacionados con incendios forestales, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino correspondientes a los primeros cinco meses de 2008.
Así, entre enero y mayo de este año el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil ha realizado 61.034 intervenciones, de las que se han esclarecido el 85 por ciento, deteniéndose a 187 personas e imputando a 468 personas.
Del total de detenidos, además de los pirómanos, un 28 por ciento lo ha sido por asuntos relacionados con caza y pesca y el 15% por incendios forestales. En el caso de los imputados, un 41 por ciento está relacionado con cuestiones de ordenación del territorio.
Entre mayo de 2007 y mayo de 2008, el Seprona ha realizado 145.116 intervenciones, un 5,6 por ciento menos que en los 12 meses anteriores.
25.000 HECTÁREAS ARRASADAS
En lo que va de año (hasta el 20 de julio), el fuego ha arrasado más de 24.600 hectáreas de superficie forestal, casi el doble que en el mismo período del año anterior, cuando el área quemada fue de 13.903 hectáreas. Sin embargo, este valor es un 46 por ciento menor de la media de la década.
Así, ha ardido un 0,095 por ciento del territorio nacional por culpa de los 7.293 siniestros registrados. De ellos, fueron conato (menos de una hectárea) 4.305 fuegos y alcanzaron la categoría de incendio un total de 2.988. Además, este año se produjeron dos grandes incendios (más de 500 hectáreas).
De los datos se desprende que de las hectáreas quemadas, 2.995 corresponden a bosques o superficie arbolada y el resto, 19.648, fueron matorrales y/o monte abierto. A pesar del aumento con respecto al ejercicio anterior, este año se sitúa en el segundo puesto de la década en el que menos territorio y menos porcentaje del total del territorio ha ardido.
El Gobierno activó a principios de junio el Plan de Actuaciones de Prevención y Lucha contra los incendios Forestales, con el fin de minimizar el riesgo de siniestros debido a las altas temperaturas del verano.