Fernández Bermejo ha señalado que la imposición de la Cruz de San Raimundo de Peñafort es un reconocimiento al modelo de cooperación franco-español, ejemplo de una Europa sin divisiones y del Espacio Jurídico Europeo.
El Ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, condecoró ayer en París a once miembros de la magistratura francesa, en un acto celebrado en la Embajada de España y al que asistió la ministra gala, Rachida Dati. Durante la entrega de la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort, el Ministro manifestó su estar satisfecho por lo que ha calificado como un acto de gratitud de la sociedad española a la colaboración entre ambos países.
No sólo los Pirineos nos unen con Francia. En asuntos policiales y judiciales existe, afortunadamente, una relación ágil y fructífera, factor que ha impulsado las condecoraciones que se llevaron a cabo ayer. En este orden de cosas, Fernández Bermejo ha destacado la práctica generalizada de entregas temporales, -que suman más de cuarenta-, así como el acceso inmediato a la información, el mecanismo de denuncias oficiales y la creación de equipos conjuntos de investigación. Aparte de las palabras del Ministro, también resulta relevante el ritmo que marca Francia en la política inmigratoria.
"El modelo de cooperación franco-español -añadió Fernández Bermejo- es hoy un ejemplo y motor de la construcción de esta Europa sin divisiones, de este Espacio Jurídico Europeo, en el cual la lucha contra las formas más graves de criminalidad no debe ser impedida por el peso de las fronteras y de las leyes nacionales diferentes".
Además, el Ministro señaló que el progreso en el terreno de la colaboración bilateral no sería posible sin la llevada a cabo constante de un trabajo intenso, que ha de ser mantenido cotidianamente a ambos lados de la frontera. Las actuaciones de los órganos judiciales de ambos países han supuesto un ejemplo para el mundo de la solidaridad internacional, concluyó.
