
El Tribunal Supremo (TS) acogerá al acto solemne de la apertura del nuevo año judicial a las 12:00 horas del próximo 5 de septiembre, que estará presidido por el rey Felipe VI y contará con las intervenciones de la presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del TS, Isabel Perelló, y del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
García Ortiz se enfrenta al nuevo curso pendiente de que la Sala de Apelación del TS confirme o revoque la decisión del magistrado Ángel Hurtado de procesarle, junto a la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, por un presunto delito de revelación de secretos por las filtraciones sobre Alberto González Amador, el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Perelló, por su parte, encara su segunda apertura del año judicial con casi todos los nombramientos discrecionales efectuados, incluidas las presidencias clave del alto tribunal, las de las salas de lo Penal y lo Contencioso-Administrativo, que han quedado en manos de los magistrados Andrés Martínez Arrieta y Pablo Lucas, respectivamente.
Fueron los aspirantes apoyados por el sector conservador del CGPJ, que acabó imponiendo su criterio al bloque progresista, cuyos vocales respaldaron las candidaturas de Ana Ferrer y Pilar Teso. Sin embargo, al constatar la falta de apoyos, las magistradas optaron por retirarse de la carrera despejando el camino a sus rivales, que quedaron confirmados en el Pleno del pasado miércoles.
En este primer año del nuevo CGPJ, ha completado 161 nombramientos, de los que el 42,2% han recaído en mujeres. No obstante, quedan pendientes dos plazas en la Sala de lo Militar del TS y otras tres que se convocaron el mismo miércoles: la vacante dejada por Martínez Arrieta en la Sala Segunda y las presidencias de la Audiencia de Navarra y de la Sala de lo Social del TSJ de Castilla-La Mancha.