El bufete barcelonés Bonatti, Berja y Asociados optimiza sus recursos y consigue reducir en un 60% la carga de trabajo en su de área de gestión económica
En una experiencia pionera en el sector de los servicios jurídicos, el despacho barcelonés Bonatti, Berja y Asociados adopta la gestión inteligente y consigue reducir en un 60% la carga de trabajo en su área de gestión económica, gracias al asesoramiento de External Financial Management, compañía de servicios de dirección financiera externa. Son los resultados más evidentes del proyecto desarrollado por el despacho, dentro del marco del programa 360º competitividad de ACC10, la agencia de innovación de la Generalitat de Catalunya, que ha transformado la gestión económica de este dinámico bufete de abogados en una herramienta realmente útil y fiable para encarar su crecimiento.
La mejora del área económica de la firma ha sido posible gracias a la implementación de las claves de una gestión inteligente, necesaria en un entorno adverso si bien sigue siendo una práctica poco habitual en pymes del sector de la abogacía. EFM ha trabajado codo con codo con Bonatti para conseguir, por un lado, optimizar los recursos existentes y maximizar la eficiencia en la metodología de trabajo, y por otro, establecer unos procedimientos administrativos y contables rigurosos y eficaces que proporcionen información completa, fiable y puntual para la toma de decisiones.
Tras cinco meses de trabajo, el despacho de abogados ha adquirido un control más firme de su gestión como resultado de poder realizar, cada mes, un análisis de desviaciones respecto a los objetivos, es decir un análisis de cómo la realidad, que se constata con un cierre mensual completo y formal, coincide o se aleja de los objetivos fijados en el presupuesto anual que ha elaborado el bufete y que incluye una estimación detallada de los ingresos. Esta herramienta -el análisis de desviaciones- es pues la clave del control presupuestario ya que permite ver rápidamente qué es lo que se está haciendo bien y qué aspectos no funcionan.
Otro de los beneficios que ha tenido para Bonatti la transformación de su gestión económica es la considerable reducción de la carga de trabajo relacionada con este ámbito y la simplificación y automatización de ciertos procedimientos gracias a un mayor aprovechamiento de los recursos informáticos y la tecnología existentes. Sandra Berja, socia y gerente del bufete, lo resume diciendo: "ya no paso el fin de semana trabajando en los números del despacho, ahora puedo dedicarme a nuevos proyectos".
Y es aquí precisamente donde radica el valor de la gestión inteligente: el disponer de información detallada y puntual sobre la marcha del negocio, gracias a la implantación de procedimientos más eficaces, que permite tomar decisiones con mayor probabilidad de acierto. Según Argelia García, Socia fundadora de EFM: "Los números tienen la cualidad de poner las cosas blanco sobre negro, sobre todo si se hacen correctamente y a tiempo. Y solo si se tienen datos fiables es posible tomar decisiones acertadas, una prioridad de cualquier directivo de nuestro días, pero sobre todo de los pequeños y medianos empresarios que tienen mucho en juego".
