La industria del juego en España es la que más crecerá de Europa hasta 2015, según un informe de PwC. El juego on line, recientemente legalizado en España, se presenta como uno de los segmentos con mayor potencial de crecimiento en los próximos años. La semana pasada terminó el plazo para pedir licencia, pero puede que el nuevo gobierno del PP reabra las fechas.
No todo son malas noticias para la actividad económica. Los ingresos de la industria del juego en España (que recoge exclusivamente la actividad en casinos) son los que más crecerán en toda Europa en los próximos cinco años. Este es uno de los principales datos que recoge el estudio Global Gaming, elaborado por PwC, sobre el estado del mercado del juego y sus perspectivas de crecimiento hasta 2015.
En España, con la aprobación de la ley en mayo de 2011 y su normativa de desarrollo se regulan por primera vez los juegos online .
La norma legisla los servicios de juegos ofrecidos a ciudadanos españoles e impone impuestos y tasas relativos a los juegos sobre actividades desarrolladas en España a nivel nacional. También se gravan las apuestas extranjeras, relativas a actividades de juegos ofrecidas por operadores con sede en el ámbito del Espacio Económico Europeo, pero que obtengan los títulos habilitantes necesarios para la explotación de su actividad de juego en nuestro país.
Estos impuestos se calculan sobre
los ingresos brutos derivados de la actividad, esto es, apuestas menos premios
distribuidos. O bien sobre las apuestas brutas, dependiendo del tipo de
juego, en base a unos tipos que oscilan entre el 15 y el 25% fundamentalmente.
Tanto los operadores con sede en España, como aquellos con sede en otros países
del Espacio Económico Europeo, están autorizados a solicitar licencias
generales y singulares por tipo de juego con arreglo a un proceso cuya
convocatoria tuvo lugar entre el 18 de noviembre y el pasado 14 de
diciembre. De ello hablamos en Legal Today
Para Patricia Manca, socia de PwC, "el juego online supone en España una oportunidad para los operadores de juego tradicional que están viendo disminuir sus ingresos en los últimos años, así como para otros operadores ya implantados a nivel internacional que desean extender su oferta al mercado español. Algunos drivers que probablemente van a determinar la evolución del sector son la evolución del régimen fiscal aplicable, actualmente elevado, la creación de una masa crítica de jugadores dentro de la jurisdicción aplicable para la creación de un mercado sostenible y viable, el régimen de publicidad y promoción de la actividad que finalmente se permita y el uso de las redes sociales".
La semana pasada terminó el plazo de solicitud de licencias ante el Registro Nacional de Licencias, a cargo del Ministerio de Economía.
La documentación era tan complicada y los depósitos tan abultados (hasta dos millones de euros) que solo empresas fuertes como Bwin parece que habrán podido con todo.
Datos importantes
España acumulará un crecimiento del 12% entre 2011 y 2015, muy por encima de la media europea -2,6%- y de la global -9,2%- hasta alcanzar los 845 millones de dólares. Sin embargo, en números absolutos, España todavía se sitúa muy lejos de Francia, Alemania o Reino Unido.
Estas buenas perspectivas no incluyen, todavía, el incipiente mercado del juego online, recientemente legalizado en España y con un extraordinario potencial de crecimiento. Sin embargo, para que estas prometedoras expectativas se hagan realidad el sector debe ser capaz de gestionar cuatro aspectos clave:
- Un mercado europeo del juego online. La viabilidad del negocio del juego online, en muchos países europeos, pasará por la creación de un gran mercado continental que permita a los operadores alcanzar a una amplia masa crítica. Teniendo en cuenta estas circunstancias, la mejor solución para conseguir este incremento de los ingresos y de las recaudaciones fiscales de los gobiernos pasa por permitir flujos de liquidez y juegos transfronterizos entre los distintos territorios de la UE. Un ejemplo claro es lo que ya sucede con el Euromillón, donde participan once países europeos.
- Fijar unos tipos impositivos adecuados. La oportunidad de generar una recaudación fiscal significativa es, sin duda, un atractivo clave para que los gobiernos legalicen los servicios de juego online. Sin embargo, a la hora de fijar estos niveles de tributación hay que tener presente la necesidad de equilibrar la recaudación fiscal con el crecimiento del mercado. En este sentido, el establecimiento de un impuesto sobre los beneficios brutos de los operadores y no sobre los jugadores individuales parece la opción más viable. En Francia, sin ir más lejos, el elevado gravamen al que se ha visto sometido el mercado del póquer lo ha llevado a niveles decepcionantes de rentabilidad.
- Estrategias distintas para juegos online distintos. Las distintas formas de apuestas y juegos online determinarán regulaciones distintas y exigirán estrategias diferentes por parte de los operadores. Por ejemplo, la profunda integración del póquer en la vida cultural norteamericana y su gran aceptación social permitirá, previsiblemente, que las compañías puedan operar en todo el territorio de EEUU. Algo que, por ejemplo, no parece que sucederá en ese mismo país con las apuestas deportivas, mucho menos arraigadas.
- Impulsar el juego online a través de las redes sociales. Las redes sociales serán un motor importante de la actividad y el crecimiento de los juegos online en todo el mundo gracias, sobre todo, al elevado uso por parte de los usuarios de los dispositivos móviles.