La Comisión tiene previsto aprobar mañana viernes un proyecto de Directiva mediante la cual se amplía de las 14 semanas actuales a 18 el periodo mínimo de baja maternal remunerada para las trabajadoras europeas. Bibiana Aído, Ministra de Igualdad, ha anunciado que acoge la noticia con satisfacción y que será apoyada desde el Ejecutivo.

El Comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, presentará para su aprobación un proyecto de Directiva que mejorará la situación actual de la baja por maternidad. Bruselas enmarca dicho proyecto en el contexto de las políticas orientadas a facilitar la conciliación entre vida laboral y familiar. A primeros de septiembre se había presentado a debate "el nuevo orden del día social" que representó, en palabras de Spidla, "un primer paso con el fin de compartir y reforzar la dimensión social de Europa"; a lo que añadía que que "los objetivos económicos y sociales son las dos caras de una misma medalla y deben coordinarse estrechamente en beneficio de los ciudadanos".
Previamente a la redacción del Proyecto de Directiva, la Comisión efectuó una consulta al Comité Asesor para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres, órgano asesor que asiste a la Comisión en las medidas dirigidas a promover la igualdad de oportunidades y a proveer vías ágiles de intercambio que permitan a los estados miembros y demás actores implicados conocer distintas experiencias. Está integrado por cuarenta miembros; entre los que se encuentran representantes gubernamentales, sindicales y patronales, miembros del Lobby de Mujeres Europeas, y observadores no institucionales. Dicho Comité aconsejó que la baja fuese más amplio que lo que finalmente se ha establecido en el texto.
La nueva Directiva aumentará la protección de las trabajadoras frente a la posibilidad de un despido ligado a su embarazo, y establecerá garantías para que tras la baja maternal se incorporen al mismo puesto de trabajo que ocupaban previamente.
La normativa europea vigente hoy por hoy, Directiva 92/85 (DOCE n. 348 de 28 de noviembre de 1992), prevé que la duración mínima de la baja sea de 14 semanas, de las que al menos 2 son obligatorias. El Proyecto exonera a la trabajadora de la obligación de tomar una parte determinada del permiso antes del parto tal y como ocurre en algunos países miembros.