Las compras seguras en Internet

Gracias sobre todo a esta última ley se ha impulsado la facturación electrónica, el desarrollo del comercio online en nuestro país, la seguridad en Internet o la accesibilidad de las páginas web, entre otros muchos puntos. Además, la Agencia de Protección de Datos y Red.es, entidad dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, llevan años esmerándose en potenciar el uso de las nuevas tecnologías y que este uso se realice dentro de un marco seguro y legal.

Pese a estos avances legislativos y estas medidas de información al usuario, Internet sigue siendo terreno "bajo sospecha" para muchos de sus usuarios y potenciales compradores online.

Siguiendo una serie de recomendaciones que exponemos a continuación los usuarios pueden reconocer si el sitio web en el que se encuentran y en el que pretenden dejar sus datos o hacer una compra es seguro:

• Al rellenar formularios, tanto en portales de compra online, como en webs corporativas o en medios online que nos dan la posibilidad de recibir un boletín u otras acciones, debemos facilitar sólo los datos razonables para garantizar el contacto, evitando incluir datos muy personales.
• Si necesitamos introducir una clave, hay que elegir siempre claves seguras, combinando números y letras, mayúsculas y minúsculas. Además, evitaremos siempre utilizar el nombre propio, apellidos o combinaciones de ellos, así como la dirección o residencia habitual.
• La primera norma a la hora de hacer una compra online es desconfiar de ofertas imposibles, grandes rebajas y precios que sean incomprensiblemente más bajos que en el resto de establecimientos. Además, es clave comprobar que la página tiene un Aviso Legal y unas Condiciones de Uso (también llamadas Condiciones Generales de Contratación), donde se identifica y se facilitan los medios de contacto con la empresa. En ellas debe explicarse perfectamente el proceso de registro en la página y el de compra.
• Posteriormente, si se va a efectuar alguna compra, hay que comprobar los distintos medios de pago y si éstos tienen recargos, así como las condiciones de entrega de los productos y por supuesto, verificar el producto que vamos a adquirir y sus características (por ejemplo, tener en cuenta que hemos elegido nuestra talla si se trata de una compra de ropa).
• En el momento de realizar la compra debemos asegurarnos de que nos encontramos ante una web segura. En la dirección, en vez del habitual "http" debe aparecer "https". De esta manera, los datos que introducimos y son enviados a través de Internet, lo van a hacer de forma cifrada. Lo podemos comprobar observando si al lado de la barra de dirección web aparece un candado.
• Si comprobamos que el establecimiento o empresa está afiliado a sistemas de resolución de controversias, nos cubrimos las espaldas en caso de cualquier problema en la compra, ya que estas entidades se ocuparán del caso.
• Otra recomendación fundamental es guardar todos los correos electrónicos o físicos que se reciban desde el momento de la compra y prestar mucha atención a su contenido. Por una parte, son un material probatorio de la compra que ha realizado y por otra contienen información valiosa ya que, en ocasiones, la correcta finalización de la compra depende de pinchar sobre un enlace u otra acción indicada en esta correspondencia.

A manera de conclusión, debemos tener en cuenta que, como consumidores, nos asisten los mismos derechos que al realizar cualquier compra en un establecimiento físico. Ya que, además, por mucho bombo que se le dé a los delitos informáticos, en realidad no existen nuevos delitos, simplemente cambian los medios a través de los que los delitos de siempre se ejecutan, porque nuestros hábitos de consumo también han cambiado.

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