No sólo la economía está en crisis, la crisis es algo que afecta a todo, en todas partes. Se dice que su verdadero origen fue una falta de confianza en el sistema financiero: también, en lo que a nuestro ámbito se refiere, la Justicia, los abogados, quienes son actores principales del sistema jurídico, no creen en su funcionamiento. Este estado de cosas es lo que expresa un sondeo realizado por Demoscopia y dado a conocer por el Consejo General de la Abogacía Española.
Tras años de estar relegada a un segundo plano y de desinterés político y social, el problema de la Justicia se ha hecho "visible" para todos.
El 88 por ciento de los abogados cree que nuestro actual modelo de Administración de Justicia está en una crisis muy grave y profunda. Un 83 por ciento, por su parte, añade que no ha mejorado en los últimos años o que ha empeorado. Estas dos afirmaciones, palmarias, presiden un informe encargado por el Consejo General de la Abogacía Española, que puede hacer reflexionar también a Ministerio de Justicia y Consejo General del Poder Judicial; acerca de quienes informábamos ayer mismo que se encuentran en sintonía, a través de sus cabezas visibles, para poner principios de soluciones.
La voluntad de acuerdo para trabajar en la misma dirección de las dos grandes instituciones lo notan los letrados. De hecho, la encuesta demuestra que la Abogacía entiende que el Ministerio de Justicia ha mostrado este ánimo de acuerdo, y que el Consejo General del Poder Judicial quiere caminar en esa misma dirección: todos los operadores jurídicos, especialmente la Abogacía, están deseosos de sentarse a negociar.
Los abogados creen que la Justicia funcional mal (71 por ciento). Exigen, además, un acuerdo urgente entre todos los sectores implicados y soluciones inmediatas, desechando soluciones apresuradas y temporales.
Valoración por áreas
Los abogados dan un suspenso a las áreas de lo Contencioso-Administrativo (4,2) y de lo Penal (4,8). En cuanto al grado de cumplimiento de los plazos para dictar sentencia en el Tribunal Supremo, la Sala de lo Civil se lleva un 3,1; la Sala de lo Contencioso, un 3,5; la Sala de lo Penal, 4,2; y, por último, la Sala de lo Social, un 4,4.
En cuanto a la eficiencia y rapidez para tramitar los asuntos, lideran la lista, tristemente por otro lado, los Juzgados de lo Penal, con un 4,1. Le siguen los Juzgados de lo Contencioso con un 3,8; y los de Primera Instancia con un 3,7.
Por lo que respecta al grado de cumplimiento de las horas de señalamiento para las vistas, los Juzgados de lo Penal se llevan un 3,8, un 4 los Juzgados de Primera Instancia; y un 4,4 los Juzgados de lo Social.
El Área de lo Social se lleva buenas notas: buena calificación para los Juzgados, con un 5,8. La Sala del Supremo que se queda en un 5,5. También se valora positivamente la disponibilidad para recibir a los abogados cuando éstos lo solicitan, cuya nota es de un 5,8 y el cumplimiento de los plazos para dictar sentencia por parte de los Juzgados, que merece una calificación, para los abogados, de un 5,5.
El Área de lo Civil también ha pasado, en general, el examen: la Sala de lo Civil de las Audiencias Provinciales se lleva un 5,6 y de los Tribunales Superiores de Justicia, un 5,5.
Por lo que respecta a los Juzgados de Familia, los abogados califican con un 5,5 su funcionamiento; y con un 5,2 los plazos para dictar sentencia.
Los Juzgados de lo Mercantil, tristes protagonistas en esta época, se llevan una valoración de 5,1 para el funcionamiento, y 4,3 para los plazos de dictar sentencia.
El área de lo Penal también aprueba, por los pelos: los abogados le dan una nota de 5,6 al funcionamiento de la Sala en las Audiencias Provinciales y 5,3 a la del Tribunal Supremo. Los nuevos Juzgados de Violencia de Género sólo pasan, por poco, el aprobado. El grado de cumplimiento de los plazos para dictar sentencia se valora con un 5,4; y su funcionamiento general se queda en un 5.
Como se ve, hay mucho por recorrer.