"A todos nos choca esto de los rankings, pero más nos choca no salir". Manuel Galicia, Socio Galicia y Robles, S.C.
Creo que esta vez, bastaría la cita de Manuel. Sintetiza a la perfección la percepción y el sentir de la gran mayoría de nuestros colegas. Pero, ¿Qué son en realidad los rankings de firmas de abogados? ¿Por qué son tan cuestionados? Por qué, no obstante estos cuestionamientos, cada vez más firmas están interesadas en aparecer
Las mediciones y parámetros externos, subjetivos, por ende basados en cuestiones difícilmente controlables, llegaron para quedarse. Y las firmas de servicios profesionales, en concreto los despachos de abogados, no han sido la excepción.
Estas mediciones y calificaciones son elaboradas generalmente por publicaciones especializadas, con la finalidad de ofrecer a sus lectores y suscriptores un parámetro comparativo de las firmas que prestan sus servicios en una jurisdicción determinada, en una región, o incluso a nivel mundial. Buscan facilitar la selección de una firma, pero en muchas ocasiones de un abogado en particular. Parafraseando a mi amigo y colega Friedrich Blase, a los detenidos, al momento de leerse sus derechos se les dice que tienen derecho a contar con un abogado, no con una firma de abogados. Evidentemente sabemos que el respaldo es fundamental y una garantía de calidad, ética y servicio.
Las calificaciones se hacen por prácticas específicas y por lo general se dividen en bandas (tiers en inglés). Los niveles utilizados varían de 4 a 6 por lo general. Al analizar los listados encontramos una breve descripción de la firma, una reseña de su experiencia en la práctica evaluada y un perfil general. Adicionalmente se establecen clasificaciones para los abogados en lo individual, con parámetros similares a los utilizados para las firmas.
En lo particular, he realizado cruces de información de los resultados publicados por diferentes medios y, sorprendentemente, los resultados tienden a coincidir. Las excepciones generalmente aparecen en aquellos casos en los que una firma reconocida ha dejado de lado a una publicación en particular. Siguen existiendo algunos "peros" y cejas levantadas. Pero es un proceso que busca ser cada vez más objetivo y transparente para todos los participantes y para quienes lo utilizan como elemento de consulta.
Los cuestionamientos parten de las metodologías utilizadas: todos conocemos al menos alguna anécdota propia o de algún colega cercano a quién le ha sido ofrecido aparecer en un listado "reconocido", pero es necesaria una suscripción o la publicación de un artículo sobre algún tema relevante de su práctica, pero…., hay que contratar el espacio.
Afortunadamente no todos los "rankings" utilizan metodologías oscuras y requieren de compras o suscripciones forzadas. Actualmente los más relevantes, publican sus metodologías, e incluso los calendarios para la evaluación de cada práctica en cada país analizado. Esto implica que es posible tener una participación más activa en el proceso, sin necesidad de saltarse ninguna tranca, ni hacer reservas de espacio.
Se requiere de un análisis de la metodología y de un plan de acción específico. Hay que estar dispuestos a ofrecer alguna información de asuntos y clientes relevantes de los últimos doce meses. Al mismo tiempo, algunos de los socios deberán estar dispuestos y listos para atender a los responsables del proceso, generalmente es posible identificarlos y contactarlos. También se requiere que algunos de los clientes citados estén de acuerdo en ser contactados y entrevistados. Una estrategia bien definida, de la mano de un trabajo de excelencia, puede ofrecer buenos resultados en el corto plazo. El apoyo de alguien que entienda el proceso puede simplificar muchos pasos y garantizar mejores resultados, al contar con un enfoque bien dirigido.
No existen muchos recursos adicionales a disposición de un posible cliente para confirmar una referencia o iniciar un proceso de selección. El medio en general es chico y todos los participantes se conocen, pero no ocurre igual con los empresarios y directivos. Es así como los rankings y directorios facilitan el posicionamiento de las firmas y sus abogados, frente a un mercado mucho más extenso, quizá multinacional, que conoce poco o desconoce absolutamente a las firmas y profesionales destacados en una jurisdicción específica.
Por lo que resulta fundamental buscar aparecer en estos rankings, o bien mejorar la calificación de la firma. Ciertamente, no es el elemento base en la toma de decisiones de un Director General, CFO o GC, pero podría ser el fiel de la balanza en un momento determinado. Y lo peor del caso es que muy posiblemente, nunca nos enteremos de cuán cerca pudimos haber estado y qué lejos terminamos.
Por esto, coincido plenamente con Manuel.
