Dedico este breve ensayo a mis Alumnos de la Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado, de la Argentina.
A lo largo de distintos artículos que hoy están contenidos en el Blog de Psicología para Abogados de Legal Today, fui desarrollando una mirada psicológica de algunos aspectos del ejercicio profesional. Así quedó expuesto por ejemplo, que el vínculo abogada /do con el cliente es ante todo un vínculo humano y como tal, más allá de la relación manifiesta o podría decirse social- profesional, se están jugando en lo latente del vínculo, ¨ en lo invisible ¨ de él, aspectos psicológicos del Yo de cada uno. El ¨ caso ¨ jurídico que como abogado nos toca llevar, primero se presenta como conflicto o problema de leyes, pero esto es sólo el emergente de un litigio de la vida en común entre seres humanos y por ende se está trayendo a la consulta profesional un conflicto humano, en el que son partes no solo los sujetos actuantes, sino que también vienen con ello, ¨ cargados en su mochila ¨, su historia, las conductas aprendidas desde la temprana edad. En fin uno está enfrente de tipos psicológicos de personalidad, con su profunda complejidad, y no con un ¨ sujeto de derecho puro ¨ del cual debería atender únicamente su ¨ ropaje jurídico ¨. Al despacho del abogado, ¨ viene todo junto ¨ y por ende se tiene enfrente al cliente, que es un Otro de constitución biológica, más lo psicosocial, que tiene su faz jurídica. Y por el lado de uno, abogada o abogado, es igual; no presta el servicio jurídico el ¨ título profesional ¨ sólo, sino que lo hace mi Yo, mi Ego, mi Self, mi Personalidad, que es mas que derecho aprendido científicamente, es una también conformación biológica, psicológica y social, tan compleja como la del cliente
Esté vínculo profesional-cliente u otros sujetos que conforman la vida de abogados (juez, contraparte, etc.) fue enfocado, desde la teoría psicológica de Análisis Transaccional (AT) en los artículos: ¨¿Cómo está tu P.A.N.? ¨, Abogado o Abogada: ¿Cómo funciona tu Padre-Adulto-Niño?¨ y Las caricias en el ejercicio de la abogacía ¨.
En este última trabajo o ensayo, comente que: ¨ las caricias, que se pueden definir como: el estímulo necesario dirigido de una persona a otra persona (ya sea verbal, físico, gestual o escrito), son necesarias para la supervivencia humana. Sin caricias (que etimológicamente proviene del italiano carezza o de su variante dialectal del sur de Italia, carizia, derivado de caro ¨ querido¨), no hay posibilidad de vida en común ¨ .
-II-
Retomo desde aquí para desarrollar el tema de los ¨ juegos psicológicos ¨.
El vínculo abogado-cliente es un intercambio de caricias, que los dos necesitan. Reitero todos tenemos hambre de estímulos del Otro. No queremos que nos sea indiferente. Así, el pedido de ayuda de una persona, el habernos elegido profesionalmente es una caricia que nos da. Aceptar llevar el caso es una caricia que uno da. En la relación profesional se sucederá una ¨cadena¨ de caricias de pocos o muchos eslabones, según las circunstancias. Todo podrá ir bien si la relación humana – profesional se mantiene en términos honestos, con una comunicación en donde se trasmiten pensamientos y emociones auténticos.
Pero puede suceder que la relación abogado-cliente o cualquier transacción que haga a la profesión, caiga en lo que el AT denomina: juegos psicológicos.
De estos libretos, guiones o juegos, como los llamó el Dr. Eric Berne, se participa en forma inconciente o automática, porque los jugadores (uno mismo y el Otro) ya están predispuesto por los aprendizajes de la temprana edad a engancharse en ellos. Son tipos de interacciones basadas en transacciones o comunicaciones que conllevan mensajes ocultos con fines manipuladores. Se reitera que la conducta no es consciente, porque de ser deliberada, ya se estaría ante una maniobra intencional, para manejar a una persona. Los juegos psicológicos, son deshonestos, conflictivos, repetitivos y dramáticos (porque hay cambio de roles, como en los dramas).
Usted se preguntará lectora o lector: ¿Puedo llegar a ser un manipulador de mi cliente, sobre todo en una relación que tiene una atención específica de la ética profesional? Si, puede ser manipulador, más allá de su indudable capacidad profesional. Ello no depende de la facultad, ni su ética profesional, casi le diría que no depende de usted. Ya viene con uno. Son aspectos vulnerables de la constitución de su personalidad, que resultan producto principalmente de la ¨ culturización del cachorro humano ¨ llevada a cabo por sus padres o personas que tuvieron esa función, necesaria para lograr autonomía como persona.
Ahora bien: ¿Cuáles son lo roles se pueden actuar en los juegos psicológicos?. Estos son el rol de : perseguidor, salvador y víctima. Roles ficticios que el Dr. Stephen B. Karpman (1968) diagrama mediante una figura triangular que en cada vértice contiene a uno de ellos. Esta figura que es denominada triángulo dramático, constituye un circuito en donde se desenvuelven los roles, en los cuales encajan los estados del Yo que conforman la personalidad según el AT: Yo Padre (se constituye con las reglas culturales, sociales, morales religiosas, es lo que se debe hacer), pero en posición negativa o No Ok y el Yo Niño (es donde residen las emociones, la intuición, creatividad y espontaneidad, lo biológico, el pensamiento mágico, ¨ lo mejor y peor de cada uno de nosotros), también en posición negativa o No Ok. El estado del Yo Adulto (funciona computando la realidad, procesándola y actuando en consecuencia. Le corresponden los juicios de realidad, el razonamiento lógico y el pensamiento racional: lo que conviene hacer, el concepto razonado de la vida ), en el juego, no interviene en los juegos psicológicos, porque esta robotizado o contaminado, es disfuncional.
Veamos los contenidos de cada rol.
En el rol de víctima, , quién despliega la conducta, siente que lo tratan mal, piensa que todos abusan de "su nobleza", se percibe incapaz. Sus frases típicas son, "eso yo no puedo", "yo no soy bueno para eso", "hazlo tu esto, tú eres bueno en eso", "me resulta imposible", "quisiera morirme de la pena" o "todo yo, solo yo, nomás a mí, me exigen, piden, obligan etc.". Su sentimiento crónico es de tristeza. Sus charlas van siempre pintadas de pesimismo, de quejas y melancolía.
Según el AT el estado del Yo que se corresponde con la víctima, es la de Niño Sumiso o Niño Rebelde en una posición negativa o No Ok. Maneja con culpa al perseguidor o salvador.
En el rol ficticio de salvador, se observa a una persona que trata de ayudar, auxiliar, apoyar en todo a las demás personas que siente que lo necesitan; les aconseja aunque no le hayan pedido ningún consejo. Sus frases típicas son: "yo sé, déjame hacerlo por ti", "yo sé lo que sientes con todo esto…" hazlo así, te lo digo por tu bien" y cosas semejantes. El problema mayor con este rol es que la persona se pone mal si no siguen su consejo o no le hacen caso en lo que recomienda.
El salvador es crónicamente un resentido y siempre van impregnados todos sus consejos y comentarios de una sensación de omnipotencia, como si pudiera o supiera todo. Su ayuda no es tan desinteresada, ni altruista, siempre van en el sentido de obtener mayor reconocimiento, elogios, premios en caricias a su ego, y si no llegan entonces se resiente aun más. No es tan genuino su deseo de ayuda. El salvador no tiene interés real en que la víctima se salve. Porque sino: ¿A quién salvar después?.
El Estado del Yo que encaja con el salvador es el de Padre Nutritivo NO Ok. Da caricias de lástima. Maneja principalmente con gratificación (soborna la víctima).
Por último tenemos al rol falso de perseguidor. Esta conducta ficticia la juega la gente en mayor cantidad que el salvador. Los perseguidores son personas muy rígidas y estrictas en cuanto a la justicia y sus propias creencias. Tienen un sistema de creencias demasiado rígidas, aunque fallan al aplicárselas a sí mismos.
Los perseguidores, pueden ser muy agresivos verbalmente y hasta violentos. Son personas muy insistentes y hasta moralistas, Generalmente están señalando los errores de los demás con su índice, son los que le toman el tiempo al que toma la palabra, a la pareja en cuanto tiempo tarda de su trabajo a su casa, (puede ser el hombre o la mujer). Sus frases preferidas son: "deberías de llegar mas temprano", "tienes que hacer esto en casa y luego aquello" "debes decirme todo lo que te pase" "nunca debes de esconder, omitir o mentirme, por que te va peor", en fin siempre están hostigando, presionando, amenazando, chantajeando, estos son estilos y formas diferentes de un mismo rol psico social trágico, por que finalmente en sus relaciones resulta un perdedor frustrado. Su sentimiento crónico negativo es el coraje, la ira y la inseguridad.
El Estado del Yo que va con el perseguidor es el de Padre Crítico negativo o Niño Rebelde negativo . Maneja con el temor que siente, a la víctima.
-III-
Las preguntas que el lector seguro se está haciendo ahora son: ¿Se puede salir del triángulo dramático? ¿Cómo se sale?.
Hay formas de salir del juego psicológico, aunque las conductas sean automáticas o inconscientes. Esto no significa que una vez exteriorizadas no se puedan captar. La teoría psicológica del AT consiste justamente es la observación de las maneras de comunicarse que se dan en la vida social y a partir de allí se sacan conclusiones para su eventual modificación.
Por ello advertido el doloroso juego psicológico, al cuál uno entra porque tiene un fuerte programa interno negativo o No Ok, y por su estado vulnerable es fácilmente invitado a engancharse en un rol, por ejemplo de perseguidor (Padre Crítico negativo o No Ok ), es conveniente trabajar el Padre Nutritivo OK, que uno tiene, ya que este estado del Yo es lo más opuesto a la persecución. Enseña la teoría que puede optarse por el Niño Libre o por el Adulto que uno tiene. Pero lo mas potente es el Padre Nutritivo positivo.
Dicho en otros términos, en lugar de perseguir hay que ponerle límites al Otro y protegerlo. Esto significa, expresar adecuadamente lo que nos está molestando. Hay que contener ira, o esperar que pase y manifestar el enojo que puede tener, con palabras firmes y concretas. Y si hay que sancionar o reprender al Otro, debería respetarse en todo momento su dignidad y no abusar de su vulnerabilidad. Todo como lo haría un buen padre.
Recuerde siempre lector, por más que lo inviten desde el rol de víctima a perseguir, bájese del juego psicológico. Este sólo trae dolor, sufrimiento, frustración.
Si se está en el rol de salvador o sea en el estado del Yo Padre Nutritivo No Ok, habría que usar el Niño Libre, porque lo que el salvador menos hace es mostrar su propio Niño; esta ocupado ¨ salvando ¨ a los Niños Adaptados de los demás. No sea que se liberen de él. El salvador debe pedir lo que necesita, expresar que también el cuenta, mostrar sus emociones auténticas…ser en definitiva también Niño.
En otras palabras en lugar de salvar posibilitamos. Nos aseguramos que estamos fomentando en el Otro que se siente apoyado para actuar por sí mismo, con sus propios recursos, dirigiendo su propia vida. Y a su vez uno no juega de eterno padre.
Y finalmente si uno está en el rol de víctima (esto del Yo Niño negativo o No Ok), hay que usar el estado del Yo Adulto. Porque la victima actúa por mandatos, que le impiden usar el Adulto. Actúa en base a grabaciones que le vienen de la temprana edad. A uno le suena en la cabeza: No te defiendas, no crezcas, no pienses, no…no…. Con el adulto se le puede decir al perseguidor: yo valgo, soy tan persona como el otro, no temo, las cosas debo afrontarlas, ya soy grande. Vos perseguidor ocúpate de tus cosas que yo hago las mías.
Tenga presente lectora que quién se siente víctima, atrae perseguidores y salvadores y entra en un circuito doliente. En cambio, quién asume la dirección de su vida, aún en los momentos difíciles, encuentra apoyos y aumenta sus propios recursos de lucha.