Ludwig Wittgenstein es uno de los filósofos más importantes del siglo XX. Nació en Viena en 1889 y murió en Cambridge en 1951. Su padre tenía una de las mayores fortunas del mundo. Eran judíos. Fue un gran apasionado de la música en especial de Brahms. Gano un juicio tras ser acusado de agredir a un alumno.
Su periplo filosófico está centrado en su obra Tratado Lógico-Filosófico, conocido como Tractatus, en el cual planteó como idea esencial que nuestro contacto con la realidad está íntimamente ligado al lenguaje.
Wittgenstein creció en un hogar que proporcionaba un ambiente excepcionalmente intenso para la realización artística e intelectual. El hermano mayor de Ludwig, Paul Wittgenstein, se convirtió en un pianista de fama mundial y continuó su carrera como concertista incluso tras perder el brazo derecho en la Primera Guerra Mundial. Maurice Ravel compuso para él en 1931 su famoso Concierto para piano para la mano izquierda. Prokofiev, Britten y Strauss también le escribieron obras.
Ludwig estudió en Linz donde fue compañero de clase de Hitler en el instituto. El judío Wittgenstein y el mayor genocida de judíos se llevaban sólo cinco días de diferencia. Aparecen juntos en las fotos de la clase. Wittgenstein era mejor estudiante y acabo antes los estudios ya que Hitler repitió curso al suspender matemáticas.
En el libro publicado en 1998, Los Judíos de Linz, Kimberley Cornish aseguró que Hitler se peleó con Wittgenstein en la escuela. Este evento habría sido un momento definitorio del antisemitismo de Hitler, de acuerdo con Cornish. La autora explica que es el principio del odio a los judíos de Hitler.
Wittgenstein de 1920 a 1926 trabajo como maestro de escuela primaria en aldeas pobres y lejanas de Austria. El incidente de Haidbauer, conocido como Der Vorfall Haidbauer, tuvo lugar en abril de 1926 cuando Josef Haidbauer, un escolar de 11 años en Otterthal , Austria, se derrumbó inconsciente después de que el filósofo profesor le golpeara en la cabeza durante una clase.
El maestro suspendió la clase. Mientras se esperaba la llegada del médico uno de sus enemigos acérrimos, Piribauer, le acusó de ser un adiestrador de animales en vez de un educador. Fue a la policía a denunciar a Wittgenstein. El filósofo tuvo suerte ya que el único agente local no estaba en la comisaría.
Esa misma noche Wittgenstein desapareció del pueblo entregando su dimisión como profesor a un inspector escolar llamado Wilhelm Kundt. Este, que apreciaba mucho su trabajo, le aconsejo que se tomara unas vacaciones y decidiera más adelante si quería seguir o no, una vez se viera liberado de tensiones.
Los padres del niño presentaron denuncia en el juzgado. El juicio se celebró en el tribunal de Gloggnitz el 17 de mayo de 1926. Se dictó sentencia absolutoria El biógrafo de Wittgenstein, Alexander Waugh, considera que las influencias de la poderosa familia de Wittgenstein pudieron haber contribuido a que el problema desapareciera. A la sentencia absolutoria ayudo que el denunciado negara los hechos. El filósofo era un buen orador y muy convincente. El juez no se creyó que una persona tan culta de una familia tan famosa pudiera haber agredido a un niño.
Había ganado el juicio pero Wittgenstein se quedó con la sensación de haber actuado mal. Era un fracaso moral diametralmente opuesto a su ideal de una vida buena y bella.
Wittgenstein tuvo pasión por la música. Sigue en ello a Schopenhauer, Nietzsche y Kierkegaard.
La mayor pasión de Wittgenstein fue Brahms. Fue una constante en su vida. No vario nunca de compositor preferido. Quizás el motivo es que es el más intelectual de todos los grandes músicos.
No le gustaban las obras de Mahler a quien conoció en persona en casa de sus padres. Consideraba que sus sinfonías carecían de valor y que debía haberlas quemado. Es curioso que el judío Wittgenstein rechazará a al judío Mahler y que el director favorito de Hitler durante sus años juveniles fuera precisamente Mahler. Cuando ya era el Führer, en una de sus famosas charlas en su guarida del lobo afirmo que el mejor Tristan de Wagner que había presenciado fue en Viena con Mahler a la batuta.
La obra de Berg le parecía escandalosa. Rechazó entrar a un concierto donde se iban a tocar fragmentos de Salome de Strauss
Beethoven gozaba también de una predilección especial. El libro Portraits of Wittgenstein registra que, en sus conversaciones musicales, Wittgenstein dijo a Drury, alumno y amigo, que el movimiento lento del Cuarto concierto para piano de Beethoven era una de las más grandes obras musicales.
Consideraba la Novena de Beethoven una fuente esencial de energía. Era capaz de tararearla y silbarla completa.
No era un aficionado ocasional. La música tenía una gran presencia en su vida. Henar Lanza en su Introducción a Wittgenstein (Editorial Gredos página 36) nos relata que durante su larga estancia en Manchester acudía a todos los conciertos de la Orquesta Halle, una de las mejores del Reino Unido.
La música era para él la prueba irrefutable de que entre los horrores, el desamor y la desolación hay algo fuera de los límites del mundo que no puede ser nombrado.
En el año 1993 poco antes de morir debido al Sida con sólo 52 años de edad, Derek Jarman filmo su película Wittgenstein, Está disponible en Filmin. El link es el fragmento inicial de la película.
