Está comprobado que existe un mayor número de demandas de ejecución en divorcios contenciosos que en divorcios de mutuo acuerdo
Podemos concluir que un divorcio de mutuo acuerdo siempre será más beneficioso para las partes
La primera premisa de la que debemos partir es que cada caso es único y diferente a los demás. Por mucho que veamos que nuestro caso puede tener similitud con el de otro familiar, o con el de un compañero de trabajo, que también se han divorciado recientemente, jamás será idéntico en su totalidad. Siempre habrá variables personales, circunstanciales, económicas, familiares y/u organizativas que lo harán diferente al resto, porque cada familia es diferente y no hay dos núcleos familiares idénticos.
Sentada la base anterior, podemos pasar a responder la cuestión ¿Es mejor un divorcio de mutuo acuerdo o contencioso? debiendo responder la misma en el sentido de atribuir una mayor eficacia a los divorcios consensuados que a los contenciosos.
Autonomía de la voluntad de las partes
Nos referimos al término eficacia porque está comprobado que existe un mayor número de demandas de ejecución en divorcios contenciosos que en divorcios de mutuo acuerdo. Los motivos son varios. El primero podríamos vincularlo a la autonomía de la voluntad de las partes, ya que cualquier persona, no únicamente en el ámbito de una separación o ruptura, sino en cualquier ámbito vital, siempre cumplirá de mejor agrado una decisión en la que haya podido participar y negociar, que no una decisión impuesta por un tercero –que en el caso de los divorcios sería el/la Juez/a – cuyo primer contacto con las partes y la situación familiar en concreto es el mismo día del juicio.
¿Quieres leer el contenido completo y el resto de publicaciones de AJA 987?