La Ley 13/2013, de 2 de agosto, fomento de la integración de cooperativas y otras entidades asociativas de carácter y otras entidades asociativas de carácter agroalimentario, tiene por objeto fomentar la fusión o integración de las cooperativas agroalimentarias y de otras entidades de naturaleza asociativa mediante la constitución o ampliación de entidades asociativas agroalimentarias de suficiente dimesión económica, de ámbito supraautómico, y conseguir un tamaño adecuado.
La citada Ley está destinada a las entidades asociativas prioritarias, aquellas que llevan a cabo la comercialización conjunta de la totalidad de la producción de las entidades asociativas y de los productores que la componen.
A estos efectos, son entidades asociativas agroalimentarias, las cooperativas de segundo grado, los grupos cooperartivos, las sociedades agrarias de transformación, las organizaciones de productores y las entidades civiles y mercantiles, siempre que más del 50% de su capital social pertenezca a sociedades cooperativas o a sociedades agrarias de transformación.
Las entidades asociativas prioritarias podrán tener preferencia para la obtención de subvenciones y ayudas de inversiones materiales o inmateriales derstinadas a mejorar los procedimientos de gestión u comercialización; en el acceso a actividades formativas y de cooperación; en materia de internalización de la producción, de promoción y de I + D + i; en el acceso a las líneas ICO de financión preferente; en programas de Desarrollo Rural, a favor de la competividad, la transformación y comercialización. Beneficios extensibles a las entidades asociativas integradas en entidades asociativas reconocidas como prioritarias y a los productores agrarios que formen parte de entidades asociativas prioritarias o de entidades asociativas.
En defintiva, la Ley 13/2013 pretende corregir los inconvenientes que provoca la aludida atomización del sector agrario español y el impulso de la integración coopetativa y asociativa.
Doctor en Derecho. Ponente del TEAC