PEKÍN (Reuters) – China y Estados Unidos acordaron mantener conversaciones comerciales de alto nivel a principios de octubre en Washington, dijo el jueves el Ministerio de Comercio de China, en un contexto de temor a que la escalada de la guerra comercial desencadene una recesión económica mundial.
El anuncio se produjo después de una llamada el mismo día entre el vice primer ministro de China, Liu He, y el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, según informó el Ministerio de Comercio en un comunicado publicado en su página web. El gobernador del Banco Central de China, Yi Gang, también participó en la conversación.
"Ambas partes acordaron que debían trabajar juntas y tomar medidas prácticas para crear buenas condiciones para las consultas", dijo el ministerio.
Los equipos comerciales de los dos países mantendrán conversaciones a mediados de septiembre antes de las negociaciones de alto nivel del próximo mes, dijo el ministerio. Ambas partes acordaron tomar medidas para crear condiciones favorables, dijo.
Un portavoz de la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos confirmó que Lighthizer y Mnuchin hablaron con Liu y dijeron que acordaron mantener conversaciones comerciales a nivel ministerial en Washington "en las próximas semanas".
Washington comenzó a imponer el domingo aranceles del 15% a una serie de importaciones chinas, mientras que China comenzó a aplicar nuevos aranceles al crudo estadounidense. Esto llevó a China a presentar una denuncia contra los Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio.
Estados Unidos planea aumentar la tasa arancelaria al 30% desde el arancel del 25% que ya está en vigor sobre importaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares a partir del 1 de octubre.
El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió el martes que sería más duro con Pekín en un segundo mandato si las negociaciones comerciales se alargan, lo que agrava los temores de los mercados de que las continuas disputas comerciales entre Washington y Pekín podrían desencadenar una recesión en Estados Unidos.
