Una columna blindada rusa derribó el martes la capital de Ucrania, Kiev, después de que el bombardeo mortal de áreas civiles en su segunda ciudad más grande indicara que los comandantes rusos frustrados podrían recurrir a tácticas más devastadoras para lograr los objetivos de su invasión.
Casi una semana después de que Moscú desatara su guerra contra su vecino, sus tropas no han logrado capturar una sola ciudad ucraniana importante después de encontrarse con una feroz resistencia.
Pero todavía tiene más fuerzas para lanzar a la lucha a pesar de que el presidente ruso, Vladimir Putin, enfrenta la condena mundial y las sanciones internacionales por sus acciones.
La compañía petrolera Shell se convirtió en la última firma occidental en anunciar que se retiraba de Rusia. Las sanciones y el aislamiento financiero global ya han tenido un impacto devastador en la economía de Rusia, con el rublo en caída libre y las colas fuera de los bancos mientras los rusos se apresuran a salvar sus ahorros.
Kiev todavía estaba en manos del gobierno del presidente Volodymyr Zelenskiy, con soldados y civiles listos para luchar contra los invasores calle por calle.
Pero las imágenes publicadas por la compañía satelital estadounidense Maxar mostraron tanques rusos y camiones de combustible que se extienden por 40 millas (60 km) a lo largo de una carretera y se dirigen a Kiev desde el norte.
«Para el enemigo, Kiev es el objetivo clave», dijo Zelenskiy, quien ha permanecido en la capital reuniendo a los ucranianos, en un mensaje durante la noche.
«No dejamos que rompieran la defensa de la capital, y nos mandan saboteadores… Los neutralizaremos a todos».
El asesor presidencial ucraniano Oleksiy Arestovych dijo que las fuerzas rusas estaban tratando de sitiar Kiev y Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania cerca de la frontera rusa en el este de Ucrania.
Las tropas rusas dispararon artillería contra Kiev, Járkov y la ciudad portuaria sureña de Mariupol durante la noche, mientras que el lado ucraniano derribó aviones militares rusos alrededor de la capital, dijo Arestovych en una sesión informativa.
Las autoridades ucranianas también informaron de 70 soldados muertos en un ataque con cohetes en una ciudad entre Kiev y Járkov.
RIESGO PARA LOS CIVILES
En Moscú, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dijo que el Kremlin continuaría su operación militar en Ucrania hasta que logre sus objetivos. Su objetivo era protegerse de las amenazas creadas por Occidente y Rusia no estaba ocupando el territorio de Ucrania, dijo la agencia de noticias Interfax.
El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo en una actualización de inteligencia que el avance ruso sobre Kiev había progresado poco en las últimas 24 horas, probablemente debido a problemas logísticos.
Pero también advirtió sobre un cambio en las tácticas rusas.
«El uso de artillería pesada en áreas urbanas densamente pobladas aumenta en gran medida el riesgo de víctimas civiles», dijo.
Járkov se llevó la peor parte del ataque del lunes. Las autoridades dicen que docenas de personas murieron y resultaron heridas por ataques con misiles que golpearon áreas civiles.
Zelenskiy dijo que los ataques de artillería en Kharkiv equivalían a terrorismo de Estado.
