ÁMSTERDAM, 7 jul (Reuters) – El tiroteo del periodista Peter R. de Vries es «una pesadilla hecho realidad» para su familia, dijo su hijo el miércoles mientras se inundaba el apoyo al principal reportero criminal holandés que resultó gravemente herido en un ataque.
De Vries, de 64 años, recibió un disparo en una calle de Ámsterdam el martes por la noche. Fue llevado a un hospital, donde estaba luchando por su vida, dijo la alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema. leer más
Su hijo, Royce de Vries, dijo en Twitter: «Nuestra peor pesadilla se hizo realidad ayer. Nosotros como familia estamos rodeando a Pedro con amor y esperanza durante estos tiempos difíciles».
Mucho es incierto, dijo, dando gracias por la efusión de apoyo público.
La policía dijo el miércoles que dos hombres arrestados en una carretera poco después del tiroteo, uno de ellos de nacionalidad polaca, permanecerían bajo custodia, mientras que una tercera persona había sido liberada.
La violencia armada es rara en los Países Bajos, pero los asesinatos vinculados al tráfico de drogas se han convertido en un elemento fijo a medida que las figuras del hampa compiten por el territorio. En 2019, un abogado en un caso de drogas de alto perfil en el que De Vries actuaba como asesor del testigo estrella fue asesinado a tiros frente a su casa de Ámsterdam.
SECUESTRO DE HEINEKEN
Los bienquerientes colocaron flores y encendieron velas en el lugar del ataque, a las afueras de un estudio de televisión del centro de Ámsterdam, donde De Vries había estado dando una entrevista sobre un caso reciente.
De Vries comenzó como reportero de crimen de un periódico y se hizo conocido por su libro de 1987 «The Heineken Kidnapping» que reconstruía el secuestro del magnate de la cerveza Freddy Heineken.
El secuestrador Willem Holleeder fue declarado culpable en 2014 por amenazar a De Vries, quien ayudó a la policía a resolver casos por los que Holleeder fue condenado a cadena perpetua.
De Vries también ganó un premio Emmy internacional por su trabajo investigando la desaparición de la adolescente estadounidense Natalee Holloway en Aruba en 2005,
Durante 17 años tuvo su propio programa de televisión, en el que a menudo trabajaba con las familias de las víctimas y perseguía incansablemente casos sin resolver.
El rey Willem-Alexander de los Países Bajos condenó el tiroteo como un ataque a la democracia que lo había conmocionado profundamente.
«Este es un ataque al periodismo, una piedra angular de nuestro Estado de Derecho», dijo el rey Willem-Alexander a los periodistas durante una visita de Estado a Berlín. «Y como tal es un ataque a nuestro orden constitucional».
La casa real holandesa generalmente no comenta sobre incidentes individuales, por lo que los comentarios del rey fueron una señal de la posición de De Vries.
El ataque también provocó indignación en toda Europa.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, lo calificó como «un crimen contra el periodismo y un ataque a nuestros valores de democracia», mientras que el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, dijo que «los ataques contra periodistas son ataques contra todos nosotros».
La madre de Natalee Holloway, Beth, quien trabajó estrechamente con De Vries en la investigación de la desaparición de su hija, dijo a la emisora holandesa SBS que estaba «devastada» por la noticia del ataque.
«Estoy tratando desesperadamente de llegar a su familia», dijo. «Estoy conmocionado».
