WASHINGTON, 20 jul (Reuters) – Estados Unidos y Alemania tomarán medidas contra Rusia si utiliza el gasoducto Nord Stream 2 para dañar a Ucrania u otros países de Europa del Este, según dos fuentes familiarizadas con un acuerdo bilateral que se espera para el miércoles.
El acuerdo, negociado en los últimos meses por altos funcionarios estadounidenses y alemanes y reportado por primera vez por Reuters el martes, resolverá una disputa de larga data sobre el gasoducto de 11 mil millones de dólares, ahora completado en un 98%, que se está construyendo bajo el Mar Báltico para transportar gas desde la región ártica de Rusia a Alemania. leer más
Los funcionarios estadounidenses insisten en que siguen oponiéndose al oleoducto, pero dijeron que el acuerdo entre Estados Unidos y Alemania mitigaría la posibilidad de que Rusia use la energía como arma contra Ucrania y otros países de la región.
A los Estados Unidos les preocupa que Rusia pueda cortar el suministro de energía a Ucrania u otros países como una forma de agresión, y también temen que Ucrania pierda las tasas de tránsito para el gas que ahora se transporta en un gasoducto terrestre existente.
El acuerdo evitará, por ahora, la reanudación de las sanciones impuestas por el Congreso contra Nord Stream 2 AG y su director ejecutivo. El presidente Joe Biden renunció a esas sanciones en mayo para dar tiempo a ambas partes a negociar un camino a seguir.
Pero el gobierno de Biden se reserva el derecho de usar las sanciones caso por caso, en línea con la ley estadounidense, dijo una de las fuentes.
Alemania también acordó contribuir a un nuevo fondo de 1.000 millones de dólares para ayudar a Ucrania a hacer la transición a fuentes de energía más limpias y mejorar su seguridad energética, dijo una de las fuentes.
Los detalles sobre el financiamiento no estaban disponibles de inmediato, pero es probable que el dinero provena de fuentes privadas, respaldadas con garantías del gobierno, dijo una de las fuentes.
Bloomberg News informó anteriormente que Alemania proporcionaría una inversión inicial de 175 millones de dólares.
Biden y la canciller alemana, Angela Merkel, no lograron llegar a un acuerdo sobre el oleoducto cuando se reunieron la semana pasada, pero dijeron que acordaron que no se debe permitir que Moscú use la energía como arma contra sus vecinos. leer más
En ese momento, Merkel dijo que Alemania tenía una serie de instrumentos a su disposición, incluida la posibilidad de imponer sanciones a través de la Unión Europea, para responder a Rusia, si fuera necesario.
‘PROYECTO GEOPOLÍTICO’
Funcionarios de ambos países han seguido trabajando en los detalles en los últimos días, y el alto funcionario del Departamento de Estado Derek Chollet visitó Ucrania el martes para discutir el acuerdo.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo a los periodistas el martes que Washington todavía veía el oleoducto como un mal acuerdo para Alemania y Europa, pero decidió que era poco probable que las sanciones detuvieran el proyecto y se centró en cambio en abordar el uso potencial de la energía por parte de Rusia como arma.
«Seguimos oponiéndonos al gasoducto Nord Stream 2. Lo vemos como un proyecto geopolítico del Kremlin que pretende expandir la influencia de Rusia sobre los recursos energéticos de Europa y eludir a Ucrania».
Price se negó a abordar el acuerdo reportado, pero dijo que Alemania había «presentado propuestas útiles» y que había avanzado en el objetivo compartido de garantizar que «Rusia no pueda armar los flujos de energía».
Biden enfrenta la presión del Congreso para bloquear el oleoducto.
«Independientemente del resultado de política exterior que la administración crea que ha logrado, todavía hay sanciones obligatorias que la administración no ha impuesto», dijo en un comunicado el senador James Risch, el principal republicano en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, en referencia a la ley estadounidense existente.
