MADRID (Reuters) – En un contexto de incremento de sentimiento independentista catalán, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, abrió la puerta a una reflexión del papel de Cataluña dentro de España y a un adelanto electoral, al no ver futuro en su petición de un pacto fiscal después de la reunión mantenida el jueves con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Aunque dijo que la decisión de un eventual adelanto electoral no se tomará hasta pasados al menos unos días, Mas avanzó que la próxima semana será "trascendente para definir estas opciones de futuro" para Cataluña y que ahora se necesita un Gobierno de amplia mayoría en la región.
"Si la negativa a negociar el pacto fiscal es tan evidente, habrá que tomar decisiones en los próximos días, semanas, meses", dijo Mas en una rueda de prensa tras la reunión con Rajoy, en la que dijo haber recibido un "no sin matices" al pacto fiscal.
"Cuando la respuesta al otro lado de la mesa es que no y va a ser que no (…) no te vas a pegar contra la pared", dijo el dirigente catalán para afirmar que el principal partido de la oposición, PSOE, también se opone aparentemente al marco de mayor autonomía fiscal pedido por Cataluña.
En este contexto, afirmó que estudiarán diversas alternativas de futuro para la región, sugiriendo un adelanto electoral e incluso un referéndum.
"Las decisiones posibles están todas abiertas. Yo mismo quiero comparecer delante del Parlamento catalán la próxima semana y con la solemnidad del debate de política general tener un debate a fondo de la situación en la que nos encontramos como país, como Cataluña", explicó Mas.
El líder de CiU rechazó las acusaciones de que las aspiraciones de soberanía financiera de Cataluña chocaban contra el derecho constitucional: "El pacto fiscal no requiere un cambio de la constitución".
"Las constituciones se adaptan, pero si no se adaptan, no anulan la voluntad de los pueblos (…) Si Cataluña en los próximos meses, años quiere emprender un camino de futuro, no se puede simplemente poner la Constitución como pared insalvable", indicó el presidente de la Generalitat.
El pasado 11 de septiembre, cientos de miles de catalanes salieron a la calle pidiendo la independencia de la región, entre demandas de una mayor autonomía financiera y soberanía para una región que supone el 20 por ciento del PIB español.
Centenares de personas recibieron el jueves por la noche al presidente de la Generalitat en la Plaza del Palau San Jaume con muchos cánticos a favor de la independencia.
El movimiento ha provocado un extenso rechazo político y social en otras regiones y llevó incluso al Rey a lanzar un comunicado público en el que pidió unidad nacional y dijo que no era tiempo "de perseguir quimeras y alentar disensiones" en velada referencia a Cataluña.
"No le hemos dedicado ni 30 segundos", dijo Mas sobre este asunto y su reunión con Rajoy para añadir que no se sentía aludido por las palabras del monarca. "Nosotros no hemos planteado ninguna quimera".
En un comunicado de prensa posterior, Rajoy dejó clara su oposición a la propuesta de un concierto económico para Cataluña por no ser compatible con la constitución.
Recordó a Mas que en el contexto actual "los gobernantes no deberían añadir a los ciudadanos más complicaciones ni preocupaciones" y que determinadas iniciativas políticas generan inestabilidad en un momento en el que lo que se necesita es recuperar la confianza.
"Claro que hay inestabilidad, la hay en toda la eurozona, pero nosotros no podemos simplemente sumergirnos como si no existiéramos", sostuvo el líder catalán. "El debate sobre la soberanía está en toda Europa", añadió en relación a las distintas opiniones sobre el papel del BCE en la regulación bancaria o de los Estados en la aplicación de ayudas y su efecto sobre las políticas soberanas.
"Tomemos la decisión que tomemos, la tomaremos dentro de un marco europeo y del euro, Cataluña seguirá estando ahí", dijo Mas, que repitió en al menos cinco ocasiones que su proyecto será dentro del Euro.
NEGOCIACIÓN DÉFICIT EN PRÓXIMA REUNIÓN PRESIDENTES
Tras la reciente rebaja a "bono basura" de la calificación crediticia de la región y mientras espera la ayuda del Estado para atender sus necesidades de deuda, Mas dijo que Rajoy se ha comprometido a estudiar la senda de cumplimiento del déficit autonómico, toda vez que España ha logrado de Bruselas mayor margen para sus metas de déficit.
"Lo abordaré en la conferencia de presidentes (2 de octubre). Le he hecho entender que el reparto de las cargas del déficit público es desigual e injusto por parte de las Autonomías (…) El sacrificio que hay que hacer hay que repartirlo entre Gobierno central y autonomías de forma más justa", dijo Más, que añadió que Rajoy se ha comprometido a estudiar este aspecto.
España tiene que cerrar 2012 con un déficit público del 6,3 por ciento, un punto más de lo inicialmente previsto, después de que Bruselas diera al país un año más para cumplir la senda de consolidación fiscal.
Varios Gobiernos autonómicos se han quejado de que este nuevo margen se lo quede el Gobierno central, en un momento de dudas sobre el cumplimiento del objetivo de estabilidad después de que las regiones anunciasen un déficit homogéneo a junio del 0,9 por ciento y el Estado un déficit del 4,62 por ciento del PIB.
