KIEV, 6 sep (Reuters) – Maria Kolesnikova, una de las líderes de las protestas callejeras masivas contra el presidente bielorruso Alexander Lukashenko el año pasado, fue condenada el lunes a 11 años de prisión, lo que provocó una protesta de los países occidentales.
Kolesnikova, de 39 años, había sido detenida después de romper su pasaporte para evitar que las fuerzas de seguridad bielorrusas la deportaran en un enfrentamiento en la frontera ucraniana en septiembre.
El músico convertido en político se convirtió en una de las caras del movimiento de oposición de masas durante las elecciones presidenciales de agosto de 2020, que los manifestantes dicen que fue manipulada para extender el control de Lukashenko sobre el poder.
Lukashenko, que ha negado el fraude electoral, ha estado en el cargo en la ex república soviética desde 1994 y se ha enfrentado a nuevas sanciones occidentales desde que lanzó una violenta represión contra sus oponentes.
Kolesnikova y otra figura de la oposición de alto rango, Maxim Znak, fueron acusados de extremismo y de tratar de tomar el poder ilegalmente. Ambos negaron haber actuado mal y Kolesnikova calificó los cargos de absurdos.
Znak fue condenado a 10 años de prisión. Ambos prisioneros apelarán el veredicto, dijo el abogado de Znak a los periodistas.
La Unión Europea denunció el veredicto, mientras que el ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña lo calificó como un asalto a los defensores de la democracia. leer más
«La UE deplora la continua falta de respeto flagrante por parte del régimen de Minsk de los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo de Bielorrusia», dijo el portavoz de la UE en un comunicado.
Estados Unidos condenó la «condena por motivos políticos y la vergonzosa sentencia» de los dos y calificó los cargos en su contra de falsos, dijo el secretario de Estado Antony Blinken. leer más
«Estas sentencias son una prueba más del total desprecio del régimen por los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo de Bielorrusia», dijo Blinken en un comunicado.
Polonia condenó la sentencia como una aplastación de los derechos humanos destinada a intimidar al pueblo de Belarús. «Esta represión no debe quedar sin respuesta», dijo el viceministro de Relaciones Exteriores, Marcin Przydacz, en Twitter. leer más
HACE SIGNO DE CORAZÓN
Bielorrusia ha negado haber cometido abusos contra los derechos humanos y ha retratado a los manifestantes como empeñados en una revolución violenta, respaldada por potencias extranjeras.
Las imágenes del canal Sputnik Bielorrusia mostraron a los dos prisioneros en una jaula de vidrio antes del veredicto. Kolesnikova levantó sus manos esposadas para hacer que su corazón característico firmara y sonrió para las cámaras.
La figura de la oposición exiliada Sviatlana Tsikhanouskaya escribió en Twitter: «Maria y Maksim son los héroes para los bielorrusos. El régimen quiere que los veamos aplastados y agotados. Pero mira, están sonriendo y bailando».
«Ellos lo saben, los liberaremos mucho antes de estos 11 años. Sus términos no deberían asustarnos, Maksim y María no querrían esto», agregó.
El juicio, que comenzó el mes pasado, fue cerrado al público por motivos de seguridad nacional. Las circunstancias del caso, los investigadores y los testigos no fueron revelados. Decenas de personas llegaron al edificio de la corte el lunes, según varios videos que circulan en las redes sociales.
Kolesnikova fue una de las decenas de miles de personas detenidas después de que comenzaran las protestas.
Ella fue una de las tres mujeres, todas novatas en política, que unieron fuerzas para encabezar la campaña electoral del año pasado contra Lukashenko después de que a los candidatos masculinos de mayor perfil se les prohibiera presentarse.
Viktor Babariko, uno de los hombres que intentó oponerse a Lukashenko, fue encarcelado en julio durante 14 años.
