OSLO, 1 feb (Reuters) – Un tribunal noruego rechazó la solicitud de libertad condicional del asesino en masa Anders Behring Breivik, dijo en un fallo el martes, ordenando que permanezca en prisión.
Breivik, un neonazi antimusulmán, mató a 77 personas en la peor atrocidad de Noruega en tiempos de paz en julio de 2011. Mató a ocho con un coche bomba en Oslo y luego mató a tiros a 69, la mayoría de ellos adolescentes, en un campamento juvenil del Partido Laborista.
En el primer día de la audiencia de libertad condicional el mes pasado, Breivik hizo un letrero de supremacista blanco con los dedos antes de levantar su brazo derecho en un saludo nazi para señalar su ideología de extrema derecha cuando ingresó a la corte.
«El riesgo de violencia es real y significativo e igual a lo que era cuando (Breivik) fue sentenciado por primera vez», dijo el tribunal de distrito en Telemark en un veredicto unánime.
Breivik, de 42 años, cumple la sentencia máxima de Noruega de 21 años, que puede extenderse indefinidamente si se considera una amenaza continua para la sociedad. Asistió a la corte vestido con un traje y con la cabeza afeitada.
Sin embargo, era elegible para solicitar la libertad condicional después de cumplir los primeros 10 años de su mandato, y tiene derecho a solicitar la liberación un año después de cada rechazo.
Breivik en un testimonio el mes pasado culpó a la radicalización en línea de los extremistas de extrema derecha por sus crímenes, diciendo que le habían lavado el cerebro. Sin embargo, dijo que seguiría luchando por la supremacía blanca, aunque con medios pacíficos.
El tribunal dijo que Breivik no podía ser tomado en su palabra cuando dijo que ya no cometería actos de violencia.
«Sus garantías declaradas y su palabra de honor tienen poco valor, incluso si quisiera decir lo que dice en el momento en que lo dice», escribieron los jueces.
Según los hallazgos del tribunal, es poco probable que Breivik en este momento pueda adaptarse a la vida fuera de la prisión, y el riesgo de reincidencia es significativo, escribieron los jueces.
Durante el juicio, el tribunal escuchó el testimonio del psiquiatra del servicio penitenciario Randi Rosenqvist, quien dijo que Breivik sigue siendo tan propenso a cometer actos de violencia hoy como lo fue hace una década.
Breivik tiene la intención de apelar la decisión del tribunal, dijo a Reuters su abogado Oeystein Storrvik.
